Burbuja financiera: qué es y cómo diferenciarla de una buena idea de inversión

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Cada cierto tiempo hay valores o inversiones que suben tanto de la noche a la mañana que surge siempre la pregunta de si se está ante la inversión del siglo o ante una nueva burbuja financiera. Pero ¿Cómo diferenciar una buena inversión de una burbuja? En esta entrada del Glosario de FundsPeople no vamos a contestar a esa pregunta pero si vamos a repasar el concepto de que es una burbuja financiera, qué características tiene y por qué se produce.

¿Qué es una burbuja?

Todos hemos tenido alguna vez un pompero, con el que basta apenas un soplo para crear una pompa más o menos grande en un tiempo mínimo que, sin embargo, permanece como tal muy poco tiempo, el que tarda en explotarse. Este concepto es el que está detrás también del término de burbuja financiera, también llamada económica o especulativa.

Según explica Borja Durán, Socio Fundador de Wealth Solutions y Finletic, "en términos de mercados financieros, una burbuja se produce cuando existe un fuerte incremento de demanda en un activo, en un periodo de tiempo breve, teniendo como consecuencia un importante incremento de precios".  Louis d’Arvieu, Gestor de Amiral Gestion, las define como "el triunfo de la especulación sobre la inversión, es decir, de la compra no por una convicción racional basada en la relación calidad-precio de un instrumento financiero, sino porque va a subir, ya que está subiendo y todo el mundo lo quiere".

¿Por qué se produce?

En este punto cobra especial importancia la ciencia de la economía del comportamiento que llevo a Richard Thaller a recibir el Premio Nobel de Economía hace unos años. Y es que una subida descontrolada del precio de un activo está muy ligada a ese efecto llamada o a ese FOMO (Fear of missing out) que tan difícil es de controlar por los inversores. "El enriquecimiento de los que van adquiriendo el activo, actúa de efecto llamada, para aquellos no quieren perderse la fiesta. En este punto, aparece la sensación general, de que esto seguirá subiendo eternamente, pues siempre habrá alguien dispuesto a comprarlo", afirma Durán.

Qué fases tienen las burbujas en los mercados financieros

Según el economista Hyman Minsky, las fases de las burbujas del mercado son cinco.

  •  Comienzo: los inversores se dejan llevar por un escenario que promete ser un cambio de paradigma para el entorno económico. Cuidado con la frase "esta vez es diferente".
  •  Boom: el precio del activo empieza a atraer la atención de gran parte de los inversores.  Cuidado: cuando todos hablan de lo mismo, es bueno incluso incrementar la precaución.
  •  Euforia: cuando la burbuja alcanza su máximo apogeo, con valoraciones muy alejadas de lo que dictan los fundamentales, cuando hay esos fundamentales.
  • Toma de beneficios: algunos inversores empiezan a darse cuenta de la irracionalidad que sustenta los precios del activo. Optan por empezar a deshacer posiciones.
  • Pánico: llega el final de la burbuja. Esa toma inicial de beneficios de algunos inversores se convierte en algo constante lo que  acaba provocando  un agresivo desplome de los precios del activo inflado irracionalmente. Al caer el precio los inversores van vendiendo el activo en función de su aguante emocional.

Las primeras burbujas financieras...

Cuando se habla de burbujas financieras hay que hablar de la primera de ellas: la burbuja de los tulipanes.

La burbuja de los tulipanes tuvo lugar en el siglo XVII en los Países bajos. En aquella época los bulbos de tulipanes se consideraban como objetos de coleccionista y símbolo de riqueza. Además, en esa época los tulipanes no eran tal como son ahora, monocromáticos, sino se empezaron a cultivar bulbos traídos de tierras exóticas que eran multicromáticos. Su demanda creció como la espuma hasta el punto de que se, según explica la Wikipedia “En 1623 un solo bulbo podía llegar a valer 1000 florines neerlandeses: una persona normal en los Países Bajos tenía unos ingresos medios anuales de 150 florines”. Sin embargo, esa demanda que tanto había inflado el precio desapareció en los años siguientes provocando el desplome de su precio y la quiebra económica y bancarrota de todas esas familias que se habían endeudabo para conseguir comprar los preciados bulbos.

Ya en el siglo XVII, se produjo otra de las burbujas más conocidas, la de los Mares del Sur. Surgió entorno las acciones de la Compañía de los mares del sur (South Sea Company), una compañía de comercio internacional que tenía el monopolio del comercio británico con las colonias españolas de Sudamérica y las Indias Occidentales. La oferta de esos asientos comerciales que ofrecía la South Sea Company era limitada y de ahí la alta demanda de los comerciantes ingleses. Pero la burbuja no tardó tampoco en explotar.

Tras éstas llegaron muchas más como la que provocó la gran depresión de 1929, la burbuja inmobiliaria de Japón de los años 80, la burbuja de las puntocom o la de las subprime que en España desembocaría en una burbuja inmobiliaria.

...y algunas de las últimas

 Louis d’Arvieu Gestor de Amiral Gestion, recuerda también algunas más recientes, como la que se produjo el año pasado con las llamadas acciones meme. 

"El peso de las redes sociales alentó una verdadera euforia colectiva que se apoderó de las cotizaciones de ciertas empresas denominadas valores meme", explica. Y continúa “los particulares se organizaron de forma viral para hacer subir las cotizaciones de empresas de escaso capital flotante con importantes posiciones en corto por parte de los hedge funds y lograron forzar recompras de pánico. Una empresa de capitalización modesta como Gamestop (400 millones de dólares en aquel momento) se multiplicó por 80 en pocos meses a finales de 2020, sin justificación alguna de sus fundamentos”

Este experto también recuerda una crisis más reciente, como la que se produjo con la plataforma de cripto FTX. "El dinero de las cuentas de los clientes simplemente se utilizó para pagar a otros clientes en un esquema Ponzi de manual, pero también para numerosos gastos suntuosos: compra de chalets, donaciones políticas, etc", afirma.

¿Se pueden evitar?

Diferenciar entre tendencia de inversión y burbuja es una tarea complicada que rara vez se consigue. "Las burbujas, no cesarán, pues la irracionalidad y la codicia, están presentes en el comportamiento humano", afirma Durán. Sin embargo, este experto sí da algunas claves que pueden ayudar al inversor a no dejarse llevar por la histeria que rodea a algunas inversiones.

  • La inversión es lo contrario que la especulación. Especular es invertir sin criterio para “forrarnos”. Como dice Warren Buffet, “si te sientas a juagar al póker y no sabes quién es el pardillo, el pardillo eres tú”.
  • Nunca invertir en nada que no se entienda en 5 minutos o que no está clara la forma de subir de valor de manera fundamental en términos económicos.
  • Diversificar las inversiones para minimizar las consecuencias de posibles contagios en los mercados financieros, incluso si no se cuenta con posiciones en activos sobrevalorados. Cualquier alejamiento de este principio de la inversión acarrea mucho dolor en el medio y largo plazo.
  • No invertir buscando maximizar la rentabilidad per se, sino ponderando los riesgos.
  • Separar las historias del proceso inversor. Las historias emocionan, las valoraciones de los activos han de ser racionales.
  • Nunca invertir en nada que se base en "te lo estas perdiendo".