El abanico de posibilidades que ofrece el mundo de la deuda privada como inversión puede ser abrumador. La emisión de deuda es una de las fuentes principales de financiación para las compañías, pero también una manera de inversión. El monopolio de la deuda bancaria es ya cosa del pasado. Las diferentes estrategias dentro de la deuda privada vienen a cubrir un nuevo nicho de negocio que convive con la deuda bancaria (hasta antes de la crisis de 2008 mayoritaria en este campo) La crisis de 2008 marcó un antes y un después y esta nueva crisis provocada por el COVID-19 ha intensificado los movimientos de inversores en algunas estrategias privadas. Hoy nos detenemos en los CLOs, collateralised loan obligation. ¿Qué son?, ¿qué ofrece al inversor?, ¿por qué recuerda a las subprime que dieron lugar a la crisis de 2008? Todo en el Glosario de FundsPeople.
¿Qué son los CLO?
Los CLOs, collateralised loan obligation, en sus siglas en inglés, son obligaciones garantizadas por préstamos. Son instrumentos a través de los que se titularizan los préstamos corporativos. Pero de qué manera se estructuran
BBVA Research explica en uno de sus análisis económicos el proceso de estructuración de los CLOs. Lo resumimos. Este comienza juntando una serie de préstamos corporativos de distinta calificación crediticia que se depositan en una entidad especializada o fiduciario controlado por un agente organizador de CLO, normalmente un banco. Los gestores de CLO suelen ser equipos especializados en gestión de activos, donde los préstamos representan los activos de la CLO, así como las garantías relativas a los valores emitidos para los inversores. Estos pueden invertir en uno o más tramos, cada uno con sus características y, por lo tanto, con sus calificaciones crediticias.
¿Cuál es el ciclo de la CLO?
Asimismo, el Research señala las fases del ciclo de la CLO, que se puede dividir como norma general en tres fases. La primera fase consiste en los periodos de almacenamiento e incremento, durante los cuales se produce la acumulación de obligaciones mediante la compra de activos utilizando los fondos procedentes de las inversiones. La segunda fase es el periodo de reinversión, durante el que se reinvierten las ganancias de los intereses de los activos CLO en valores adicionales. La última fase consiste en el periodo de amortización durante el que los flujos de caja, tanto de amortización de capital como de intereses, vuelven a los inversores utilizando un método en cascada, que garantiza que cada tramo se amortiza de manera consecutiva, comenzando por el más antiguo y solo después de que se cumplan determinadas métricas.
¿Qué ventajas permite este proceso de titulización de préstamos corporativos?
Para los bancos es una fuente de financiación ya que les permite ganar comisiones al concederse los préstamos. Además, evitan mantener la deuda concedida en sus balances, circunstancia que la regulación vigente no ve con buenos ojos.
No obstante, las CLO también ofrece a los inversores el acceso a un mercado secundario más líquido, así como la posibilidad de invertir en el mercado de los préstamos corporativos debido al requisito de invertir únicamente en los valores calificados, que en teoría ofrecen las CLO por su carácter de diversificación.
¿Qué riesgos existen a la hora de invertir en este vehículo de inversión?
Los principales son los riesgos de crédito y de mercado. Los riesgos de crédito relativos a las CLO se derivan generalmente de la calidad crediticia de la garantía subyacente. Los préstamos apalancados son inherentemente arriesgados y podrían volverse incluso más arriesgados con el aumento de la emisión de préstamos con pocos compromisos. Este tipo de deuda no es apta para todos los inversores. Estos deben tener en cuenta que la inversión en este producto puede conllevar ganancias, pero también pérdidas importantes.
¿Las CLO son las subprime de las empresas?
Muchos lo califican así ya que comparten similitudes con las CDO (collateralized debt obligation, en sus siglas en inglés), el producto financiero de deuda, generalmente hipotecaria, que contribuyó a la burbuja que explotó en 2007, con la posterior crisis financiera. Si bien en su momento el alto grado de sobre apalancamiento de los hogares fue un desencadenante; el endeudamiento de las empresas en la actualidad está llevando a activar todas las alteras.
En Europa el mercado de los CLO ha vivido en febrero uno de los meses más activos desde su reapertura en 2013. Solo en los dos primeros meses del año se captaron 6.600 millones de euros en 17 nuevas emisiones, junto con 10.300 millones de euros en reestructuraciones y refinanciaciones. Sin embargo, en Scope Rating advierten de que “la calidad de los activos sigue siendo preocupante, en un entorno en el que las medidas de los gobiernos y los bancos centrales posiblemente estén retrasando lo que podría ser un repunte de las quiebras empresariales”. A lo que se suma el boom por las SPAC. En este sentido desde la agencia indican que el aumento de las fusiones y adquisiciones impulsada por las SPAC podría tener un efecto significativo en los mercados de leveraged loan y CLO ya que pueden dar lugar a volatilidad en el precio de los préstamos.