El índice de confianza del consumidor es una encuesta mensual en el que se mide el grado de optimismo que tienen los consumidores sobre la economía en general y también ofrece una instantánea de la situación económica actual de los hogares. ¿Por qué es importante tener en consideración este indicador? Porque consumo engloba el gasto de los hogares en bienes y servicios a excepción de las compras de nueva vivienda, que sirve de catalizador al crecimiento económico.
Los últimos datos recogen el pesimismo de los consumidores
Por los últimos datos recogidos, el sentir de los consumidores está en mínimos. El Índice de Confianza de los Consumidores (el elaborado por el Conference Board) ha bajado en junio a 98,7, desde el 103,2 de mayo. El elaborado por la Universidad de Michigan está en su mínimo histórico.
Este pesimismo se refleja también a este lado del Atlántico. En Alemania el índice GfK de confianza de los consumidores está en niveles mínimos de toda la serie histórica, iniciada en 1991. Las causas principales son de todos conocidas. La guerra y la inflación están haciendo mella no solo en los inversores, sino también en los consumidores. A nivel europeo, los datos siguen la misma senda. el Indicador de Sentimiento Económico (ISE) cayó en junio tanto en la UE (-1,7 puntos, hasta 102,5) como en la zona del euro (-1 punto, hasta 104).
La situación de España la analizamos más adelante. Ahora nos detenemos en el término y su importancia.
¿Quién realiza este indicador?
Este medidor es realizado por distintos organismos según el país o zona. Seleccionamos el de España, el de la Eurozona y el de EE.UU. En nuestro país el índice lo elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS); el de la eurozona es tarea de la Dirección General de asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea; y el de EE.UU. lo realiza la universidad de Michigan. Sea quién sea la entidad que lleva a cabo la encuesta, el objetivo del índice de confianza del consumidor es anticipar el comportamiento de consumo de los ciudadanos.
Nos centramos en el que se elabora en España que tiene su antecedente metodológico principal en los elaborados por la Universidad de Michigan y la Conference Board de EE.UU. Se divide en dos partes: evolución y situación actual y expectativas puras. Su construcción, tal como explica en su nota de investigación, se fundamenta principalmente en preguntas sobre las percepciones de los consumidores tanto con relación a la evolución económica reciente (6 meses), como con respecto a su potencial evolución en el futuro inmediato (6 meses).
Para medir la situación actual, se calcula a partir de las respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Considera usted que la situación económica actual de su hogar es mejor o peor que hace seis meses?
- ¿Considera usted que la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo es mejor o peor que hace seis meses?
- ¿Considera usted que la situación actual de la economía española es mejor peor que hace seis meses?
Para la parte de Expectativas las preguntas son estas:
- ¿Considera que la situación en España para encontrar/mejorar un puesto de trabajo dentro de seis meses será mejor o peor que en la actualidad?
- ¿Considera usted que la situación de su hogar dentro de seis meses será mejor o peor que en la actualidad?
- ¿Considera usted que la situación de la economía española dentro de seis meses será mejor o peor que la actual?
En España la confianza en la economía se reduce rápidamente
Si analizamos los datos en España, tampoco son halagüeños. Según los últimos datos publicados por el CIS, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de junio se sitúa en 65,8 puntos, lo que representa 10,1 puntos menos que el dato del mes anterior. Este notable descenso del índice se debe al retroceso de sus dos componentes, la valoración de la situación actual baja 6,6 puntos respecto al mes de mayo y la valoración de las expectativas pierde 13,7 puntos en el último mes.
Contextualizamos el dato y lo ponemos en perspectiva y tampoco ayuda. En relación con el mes de junio del año anterior, la evolución interanual del ICC es muy negativa y se reduce 31,7 puntos. Esta reducción es debida al retroceso de 16,4 puntos de la valoración de la situación actual en el último año y a un descenso mayor de 46,9 puntos en las expectativas de futuro respecto a junio de 2021.
En términos porcentuales, el ICC decrece un 32,5% respecto a junio del pasado año, como resultado de la disminución del 21,6% en la valoración de la situación actual y del descenso de un 39,4% en la valoración de las expectativas en los últimos doce meses.