Interés compuesto: ¿qué es y por qué hay que tenerlo en cuenta en las decisiones de inversión?

Dinero
Foto: Free pictures of money, Flickr, Creative Commons

En los últimos días se ha hecho viral un video entrevista en Tik Tok en el que el cantante David Bisbal explica a @robertomtztv las bondades del interés compuesto. "El interés compuesto es la clave de todo esto. No hace falta tener un súper sueldo, es cuestión de guardar un poquito de eso que tienes para revalorizarlo a largo plazo", explicaba el almeriense. Sin embargo, pese a que es clave a la hora de componer una cartera de inversión, sigue siendo un concepto muy desconocido por los españoles y es por ello que le dedicamos desde FundsPeople esta entrada del Glosario.

¿Qué es?

El interés compuesto, en contabilidad y finanzas, es el interés de un capital al que se van acumulando sus réditos o intereses para que produzcan otros. En otras palabras, reinviertes los intereses en vez de recoger beneficios. De esta manera el capital inicial va creciendo en cada periodo al sumar los intereses por lo que la tasa de interés se aplica sobre el capital que va cambiando. Así el dinero actúa con un efecto multiplicador en el que los intereses generan nuevos intereses aumentando en cada periodo. La diferencia con el interés simple es que este último siempre actúa sobre el capital inicial, no se suman los intereses generados en un tiempo determinado. De esta forma el interés generado es siempre el mismo.

¿Se conoce este término?

El Global Financial Literacy Excellence señala el interés compuesto como uno de los conceptos básicos que la sociedad debería entender para tomar decisiones de inversión consecuentes, unido a otros términos como la inflación y el riesgo y su diversificación. Según sus últimos datos, en todo el mundo, sólo uno de cada tres adultos tiene conocimientos financieros, es decir, conoce al menos tres de los cuatro conceptos financieros.

La situación no es mejor en España. Se ve en los datos de la Encuesta de Competencias Financieras que acaba de publicar el Banco de España y que recoge los datos de 2021. Según la misma entre toda la población española de 18 a 79 años, el porcentaje que responde correctamente a la pregunta sobre interés compuesto es de apenas un 41%, cinco puntos menos que en la anterior encuesta realizada en 2016.

Eso sí, ese porcentaje crece a medida que decae la edad de los encuestados, que son los que más potencial tienen de beneficiarse de esa magia del interés compuesto. Por ejemplo, en la franja de 18 a 35 años ese porcentaje es del 46% y en la que va de los 35 a los 44 crece hasta el 50%.

Por qué es importante entenderlo a la hora de invertir

No comprender lo que es el interés del dinero supone no entender las implicaciones que tiene el tiempo en nuestras decisiones. Un ejemplo fácil para verlo de forma sencilla: Imagina que tienes un capital inicial de 10.000 euros en un fondo que te genera una rentabilidad anual del 5%. Pasado un año, tendrás 10.500 euros. Pues bien, si al año siguiente vuelves a conseguir una rentabilidad del 5% de tu capital ahorrado, obtendrías una rentabilidad del 5% sobre esos 10.500 euros y no sobre los 10.000 euros iniciales. Con el interés compuesto año tras año tu capital sobre el que obtienes una rentabilidad será mayor.

La importancia de ser paciente

La paciencia es un gran aliado del interés compuesto y es una de la claves a la hora de invertir. Una mentalidad largoplacista ayudará a ver incrementado el capital invertido. Si además le sumas aportaciones periódicas ayudará a aumentar exponencialmente la inversión en un horizonte temporal amplio.

Supongamos que te ofrecen 2.000 euros hoy, pero si esperas un año te ofrecen con total seguridad 3.000 euros. ¿Qué elegirías? Estamos hablando de un 50% de rendimiento en un año. Sorprendería, pero una parte importante de los individuos, casi un 40% prefieren el dinero hoy que cualquier cantidad mayor en el futuro.

Es uno de los datos que extrae el documento de trabajo realizado por la CNMV que analiza y explota la información proveniente de la Encuesta de Competencias Financieras (2016). Tal como se observa en el gráfico, solo un 20% aproximadamente se puede considerar paciente o ahorrador prefiriendo esperar un año si obtiene un rendimiento de al menos un 5%.