¿Qué es y cómo se interpreta la curva de tipos?

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jlcernadas, Flickr, Creative Commons

La irrupción de la guerra de Rusia contra Ucrania en la hoja de ruta de los bancos centrales es algo con lo que no contaban ni Powell ni Lagarde. Si bien hace no tanto la opinión mayoritaria era que el alza de la inflación era transitoria, ahora se empieza a hablar de un alza de precios que, también por la guerra pero no solo por ello, perdurará en el tiempo más de lo esperado. Esa alta inflación está detrás del endurecimiento del discurso de la Fed en cuanto a su política de subida de tipos y el mercado teme que en esa constante lucha contra la inflación se acabe llevando por delante la recuperación de la economía.

Esa lectura es la que ha provocado unos movimientos en los mercados de bonos americanos que han vuelto a poner a la curva de tipos como gran protagonista, ante la amenaza de que se invierta pero ¿por qué es tan importante la curva de tipos como indicador adelantado? ¿Qué es la curva de tipos, cómo interpretarla y qué implicaciones tiene esta pendiente? Todo en el Glosario de FundsPeople Learning.

¿Qué es?

Ya hemos analizado este concepto anteriormente. Tal y como explica Yves Longchamp, responsable de análisis de Ethenea Independent Investors, la curva de tipos hace referencia a la curva de la deuda pública. “Esta curva muestra los tipos de interés que un gobierno paga por instrumentos de deuda con diferentes vencimientos. Dado que la curva refleja los tipos de interés sin riesgo para diferentes vencimientos, sirve como base para la valoración y fijación del precio de los activos”, indica.

Según la opinión predominante, la curva de tipos proporciona información sobre la evolución esperada de los tipos de interés a corto plazo (política monetaria) y sobre un factor poco claro, la denominada prima de liquidez. La inclinación de la curva, que es esencialmente el resultado de la diferencia entre los tipos de interés a corto y largo plazo, tiene especial importancia por la teoría de las expectativas.

Cómo interpretar la curva de tipos

Si la inclinación es positiva significa que el tipo del tramo de largo plazo es superior al tipo del tramo corto y refleja así la buena salud de la economía en términos de crecimiento e inflación. “En la recuperación económica tras una recesión, las perspectivas de crecimiento mejoran gradualmente y las rentabilidades de los bonos de los tramos largos lo van capturando paulatinamente a través mayores rentabilidades y menores precios”, explica Francisco Simón, responsable de Estrategia de Asignación Táctica en GMAS España en Santander AM.

Ahora bien, puede darse el efecto contrario, “cuando las perspectivas económicas se deterioran, los agentes económicos compran bonos de largo plazo para asegurarse rentabilidades atractivas en un activo seguro ante un entorno menos favorable. La compra de bonos hace que suba el precio y que bajen las rentabilidades. Los bonos a corto plazo se ven más afectados por las decisiones de los Bancos Centrales para enfriar o estimular la economía, decisiones que se toman en momentos puntuales a lo largo del ciclo.

En consecuencia, ante un deterioro de las perspectivas económicas, las rentabilidades de los bonos de largo plazo bajan antes y más rápido que las rentabilidades de los bonos de corto plazo, haciendo que la pendiente sea más plana", aclara. Y puede llegar a darse el caso que se invierta. Entender este concepto es importante porque la curva de tipos ha pronosticado las recesiones de la economía estadounidense en los últimos 50 años. Sin embargo, no todas las curvas invertidas han estado seguidas por una recesión. 

Teoría de la estructura de los tipos de interés

De acuerdo con la teoría de la estructura de los tipos de interés, la curva de tipos suele tener una tendencia positiva, ya que las entidades de crédito esperan tipos de interés más altos para periodos de crédito más largos. Tal y como señala Longchamp, los motivos de esta situación son, por una parte, la incertidumbre sobre la evolución futura de los tipos de interés y, por otra, el hecho de que unos vencimientos más largos significan que las entidades de crédito no pueden acceder a los fondos prestados durante un periodo de tiempo más largo.

Sin embargo, en las últimas semanas, se está dando un efecto que preocupa ya que ese extra de rentabilidad ya no se exige tanto en los plazos más largos de las emisiones sino en los cortos, ante el crecimiento de la incertidumbre en la economía a corto plazo. "El diferencial de la curva de rendimiento entre los bonos del Tesoro a 10 y 2 años se ha reducido a solo 18 pb, lo que eso significa es que es probable que el crecimiento en los próximos 12 a 18 meses se desacelere, existiendo siempre la probabilidad de recesión en el próximo año, aunque en parte dependerá de la actuación de los bancos centrales", explican en Portocolom