Bonos: qué son y qué formas pueden adoptar

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GotCredit, Flickr, Creative Commons

Los bonos son, por definición, el activo más conservador en términos de escala de riesgo. Este tipo de instrumento financiero suele funcionar como una alternativa para los inversores que prefieren apostar por la prudencia.

Recientemente, Warren Buffett, en su carta anual a los inversores, advirtió que los bonos no son el lugar adecuado para invertir. "Los inversores de renta fija de todo el mundo se enfrentan a un futuro sombrío", dijo el gurú de la inversión. ¿Pero por qué? Las palabras de Warren Buffett se hacen eco del hecho de que esta clase de activo está atravesando una fase sombría. Es decir, con los tipos de interés en niveles tan bajos, a veces es difícil conseguir la rentabilidad deseada. Aun así, esta clase de activo sigue siendo una opción válida que puede servir como elemento de diversificación y reducir la volatilidad de las carteras de inversión.

En esencia, los bonos son instrumentos financieros que representan la deuda de una empresa, un Estado u otras entidades públicas o privadas. Los bonos ordinarios dan al titular el derecho a recibir intereses periódicamente, el llamado cupón. Además, el titular tiene derecho a recibir el reembolso del valor del bono cuando llegue a su vencimiento.

Sin embargo, dentro de la cautela que ofrecen los bonos, hay varios niveles de riesgo que el inversor asume dependiendo del tipo de bono en el que invierta. Los bonos se dividen en dos grandes grupos. Por un lado están los bonos emitidos por empresas, los llamados bonos corporativos o de empresa, y, por otro lado, encontramos los bonos emitidos por los gobiernos centrales, más conocidos como bonos soberanos o gubernamentales. Las administraciones locales y regionales también pueden emitir bonos.

Asimismo, los bonos pueden clasificarse según el vencimiento de los intereses. Veamos:

De tipo fijo

Los bonos de tipo fijo son el principal tipo de obligaciones de deuda emitidas por empresas y gobiernos. Dado que los bonos de deuda se emitían históricamente con tipos de cupón fijos y se pagaban cupones fijos, pueden denominarse bonos de renta fija. Un bono de tipo fijo tiene una vida finita que termina en la fecha de vencimiento del bono, ofrece un tipo de cupón que no cambia durante la vida del bono y tiene un valor nominal que tampoco varia.

Es decir, aunque los tipos de interés en el mercado cambiaran o la calidad crediticia del emisor también lo hiciera durante la vida del bono, el cupón que el emisor debe pagar no cambiaría. Los bonos de tipo fijo realizan pagos periódicos de cupones durante la vida del bono y un pago final del valor nominal al vencimiento. En resumen, el cupón se fija en el momento de la emisión y se mantiene hasta el vencimiento.

De tipo variable

Los bonos de tipo variable son en esencia idénticos a los bonos de tipo fijo. Sin embargo, el tipo de cupón de los bonos a tipo variable cambia con el tiempo ya que suele estar vinculado a un tipo de referencia. El cálculo del tipo variable refleja el tipo de referencia y el riesgo (o la solvencia) del emisor en el momento de la emisión. El porcentaje que se paga por encima del tipo de referencia se denomina diferencial y, por lo general, se mantiene constante a lo largo de la vida del bono.

En otras palabras, para una emisión existente, el diferencial utilizado para calcular el pago del cupón no cambia para reflejar cualquier cambio en la calidad del crédito que se produzca después de la emisión. Sin embargo, el tipo de referencia cambia con el tiempo en función de los cambios en el nivel de los tipos de interés en la economía. El tipo de cupón de un bono de tipo variable cambiará, o se reajustará, en cada fecha de pago, normalmente cada trimestre. Los pagos de los cupones a tipo variable se realizan después del vencimiento del cupón y se basan en el nivel del tipo de referencia fijado al principio del periodo.

Bonos de cupón cero

Los bonos de cupón cero tienen también una vida finita que termina en la fecha de vencimiento del bono. Los bonos de cupón cero, sin embargo, no ofrecen pagos periódicos de intereses durante la vida del bono. El único flujo de caja que ofrece un bono de cupón cero es un único pago igual al valor nominal del bono que se paga al vencimiento. Así, se emiten con un descuento sobre el importe nominal del bono, es decir, a un precio de emisión inferior a la par. La diferencia entre el precio de emisión y el valor nominal recibido al vencimiento representa el rendimiento de la inversión obtenido por el titular durante la vida del bono de cupón cero, y este rendimiento se recibe al vencimiento.

Bonos ligados a la inflación

Los bonos ligados a la inflación son un tipo específico de bono de tipo variable. Estos bonos contienen una disposición que ajusta el valor nominal del bono a la inflación y, por tanto, protege al inversor de la inflación. Los cambios en el valor nominal reducen el efecto de la inflación en el poder adquisitivo del inversor a partir de los flujos de caja del bono. En la mayoría, el valor nominal -no el tipo de cupón- se ajusta en cada fecha de pago para reflejar los cambios en la inflación (que suele medirse utilizando un índice de precios al consumo).