Actualización sobre la construcción de la cartera del GS Global Fixed Income Hedged y su posicionamiento actual.
“Observamos falta de convencimiento en el mercado sobre dónde invertir dentro del universo de renta fija”. Esta declaración es de Jonathan Orr, especialista de producto de Goldman Sachs AM. Ahora bien, tal y como hace notar el experto, el mundo actual presenta unas perspectivas económicas más benignas que las de hace tan sólo tres meses atrás, que han reforzado el momento para invertir en deuda con un enfoque global.
Orr comienza su análisis comunicando la visión de la gestora sobre la economía estadounidense: “Está en una situación relativamente positiva comparada con otros mercados desarrollados, aunque los precios de parte de la renta fija estadounidense sugieran recesión”. El experto constata que los niveles de empleo han seguido mejorando, que los salarios siguen creciendo y que, después del susto de meses anteriores, los PMI han vuelto a repuntar. A esto añade que “el dólar parece haber tocado techo”, y que se constata que la Reserva Federal ha vuelto a relajar el tono de sus mensajes : “La Fed está vigilando las condiciones financieras, el miedo a que EE.UU. suba rápido los tipos de interés se ha reducido en gran medida. Hoy, las condiciones financieras se han suavizado, el mercado ya ha puesto en precio el tono dovish de Yellen frente a los miembros de la línea dura del FOMC”, tranquiliza el experto.
El equipo de renta fija global del Goldman Sachs AM – que tutela este fondo y otros de la gama de renta fija- infrapondera la deuda soberana estadounidense no tanto por las intenciones de la Fed como por la manera en que está reaccionando el mercado a cada uno de sus anuncios. “No creo que la Fed esté por detrás de la curva, aunque podría suceder si se produce una gran mejoría de los datos macro de aquí en adelante”, puntualiza el especialista de producto.
Orr hace hincapié en la palabra “relativo” a la hora de explicar la estrategia del fondo, porque considera que la mejor forma de generar retornos actualmente en la renta fija global es a través de apuestas de valor relativo como las que implementa el fondo GS Global Fixed Income Hedged, uno de los productos consistentes de Funds People.
Partiendo de la premisa de que todas las oportunidades deben generar una rentabilidad de entre 100 y 200 puntos básicos, el fondo aplica estrategias relativas como por ejemplo largos en renta fija europea y cortos en deuda soberana australiana, o cortos en deuda estadounidense, británica y japonesa. La incorporación de esta clase de ideas a la cartera persigue beneficiarse de las divergencias entre políticas monetarias, crecimiento y reacciones de los mercados. “Estas divergencias generan dislocaciones en los mercados que son oportunidades”, aclara el especialista.
Construcción de la cartera y posicionamiento actual
El proceso en que se diseña la cartera del GS Global Fixed Income Hedged es algo diferente a los métodos que se emplean en otras firmas. Lo primero que hace el equipo es diseñar el presupuesto de quiere asumir la cartera del fondo, a través de una combinación de visiones bottom up (que aporta visión a largo plazo) y top down, con un uso más estratégico.
Después, se crean sinergias con el grupo al ser los diferentes equipos de inversiones por estrategia Goldman Sachs AM los que se encargan de la parte de la selección de títulos. “En una cartera multisectorial no es realista que sea el gestor el que se encargue, sino los especialistas”, indica Orr. Éste también señala que las apuestas macro se representan en cartera principalmente a través de derivados.
Además, el equipo también está capacitado para poder añadir a la cartera una capa con apuestas activas sobre divisas; actualmente están largos en pesos mexicanos, rublos, dólares estadounidenses y taiwaneses, renmimbis y en el won coreano, y están cortos en dólares canadienses y australianos. Un ejemplo de apuesta de valor relativo en este apartado es la posición larga en coronas suecas y corta en euros, que para el especialista refleja el éxito de Suecia al ser de los primeros y más rápidos países en implementar la política de tipos negativos, reaccionando su economía más rápido de lo que está reaccionando el ciclo económico en la zona euro, como podemos observar en el fortalecimiento de su divisa or la subida en el yield de sus bonos. El fondo puede tener posiciones activas en una cesta de hasta 50 divisas.
La diversificación también se refleja en el número de posiciones en cartera, que suelen rondar los 600 nombres que representan a entre 40 y 50 países representados. Las principales sobreponderaciones por sectores son para el sector bancario y los títulos de compañías estadounidenses orientadas al mercado doméstico sin carácter cíclico. El fondo no puede invertir en deuda high yield ni emergente; dentro de la deuda con grado de inversión, se da prioridad a las emisiones con rating BBB.