Gregorio Arranz (ADEPO): "La protección al inversor está en el código genético de los depositarios"

Gregorio Arranz (ADEPO)
Gregorio Arranz (ADEPO). Fuente: FundsPeople

La mayor diversidad de la industria de Inversión Colectiva ha ido ampliando poco a poco el campo de actuación de las entidades depositarias a lo largo de los últimos años. Según explica Gregorio Arranz, secretario y coordinador de ADEPO, hace años el depositario estaba mucho más centrado en fondos UCIT y ahora su ámbito de actuación se ha ampliado de forma notable a otros productos.

"Ha cambiado el paradigma de actuación del depositario. No somos solo una empresa de prestación de servicios, sino que se nos ve como colaboradores, asesores y casi partners de las gestoras. Estamos metidos en el mismo barco y en el mismo proyecto", asegura Arranz como portavoz de la asociación. Además, liga la figura de éstos a la propia actuación de la CNMV ya que, según explica, "la protección al inversor también está en el código genético de los depositarios".

En este camino, claro está, ha habido que hacer inversiones importantes, sobre todo en infraestructuras para poder adecuarse a los nuevos requisitos normativos, de sostenibilidad y al nacimiento de nuevos activos alternativos. Estos últimos "han obligado a hacer nuevas inversiones en formación y tecnología porque dentro de la actividad clásica de registro o custodia no es igual llevar fondos UCIT a realizarla sobre fondos de capital riesgo, donde existe una mayor complejidad, lo mismo ocurre con la función de vigilancia", admite. Ligado con ello también están las nuevas tecnologías y la llegada de la regulación MiCA (Markets in Crypto-Assets ), la tecnología DLT (Distributed Ledger Technology) o el Blockchain.

Más servicios

Otra realidad que ha vivido el sector en los últimos años ha sido la concentración. Ha habido una reducción en el número de entidades en un contexto que Arranz define "de muchísima competencia", prueba de ello es que "las comisiones nunca se aplican dentro de los máximos legales y de hecho se han reducido sustancialmente en los últimos años", justifica. Además, "las elevadas inversiones en tecnología también explican la citada concentración", según el experto.

En un negocio donde las economías de escala son fundamentales y con unos márgenes ajustados, ofrecer una amplia oferta de servicios complementarios a la propia labor de custodia y depositaría se ha vuelto vital para las entidades. "Cada vez tiene más importancia el engagement de las gestoras en la vida de las sociedades cotizadas. El depositario, como prestador de servicios, puede ayudar a las gestoras en el ejercicio de derecho a voto o ayudar a las gestoras a cumplir la normativa", apunta Arranz.

Hitos normativos

Entretanto, el depositario afronta una serie de retos normativos por delante para los que ya se está preparando. Por un lado, está a punto de aprobarse una reforma de la directiva de gestoras de fondos alternativos (AIFMD), donde se regulan los fondos de préstamos y, entre otras cuestiones, el reporting más exigente que hay que hacer a los reguladores. También en los próximos meses se espera la segunda reforma del Reglamento de Fondos de Pensiones. En ella, comenta Arranz, "se establecen algunas mejoras no solo para los Fondos de Pensiones de Promoción Pública, sino también para los fondos de pensiones en general; se modifica el capítulo de inversiones y se amplía el abanico de productos aptos". Algo que también se ha hecho en el caso de las EPSV.

Por otra parte, en mayo de 2021 hubo una audiencia pública para realizar algunos cambios en la Ley de IIC y en el Reglamento de IIC. Algunos de los cambios previsto se han incluido finalmente en la Ley Crea y Crece, como la bajada de la inversión mínima en capital riesgo a 10.000 euros. Sin embargo, todavía está pendiente de enviarse al Consejo de Estado la reforma del Reglamento de IIC.