¿Hora de ponerse cíclicos? Las gestoras internacionales hablan

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Ruurno, Flick, Creative Commons

Los signos de recuperación de la economía global – con mención especial para Estados Unidos y Japón y, más recientemente Europa- deberían empujar en principio a los gestores de renta variable a adoptar un sesgo más cíclico para sus carteras.  La cuestión es que los profesionales, aunque encuentran positivos estos indicios de vuelta al crecimiento, prefieren fijarse en otros componentes más allá del vínculo al ciclo económico para seleccionar valores para sus carteras.

“Es difícil temporizar el mercado” afirma Daniel Kranson, cogestor de renta variable europea en Vontobel Asset Management. “Nuestra investigación ha demostrado que encontrar negocios de alta calidad e invertir en ellos a lo largo del ciclo tiende a proveer de resultados superiores con menor volatilidad, siempre que los compres en un precio sensible”, explica el experto. Es una opinión con la que coincide Evan Bauman, responsable en Legg Mason Global AM de gestionar el fondo Legg Mason ClearBridge U.S. Aggressive Growth Fund: “Nos importa mucho más la fuerza de una compañía y su s previsiones de crecimiento sostenible de lo que nos importa el sector en el que está”. Fruto de esta selección, el gestor de Legg Mason admite estar invertido en sectores como sanidad, tecnología, medios de comunicación y energía.

Bauman va más lejos, al afirmar que se está produciendo un cambio en el acercamiento de los gestores de renta variable a los valores. “El mercado se ha movido mucho más dentro de lo que creemos que será una fase de stock picking (selección de valores) donde lo que se posea será más importante que simplemente estar invertido en mercados” señala, aunque puntualiza que en el escenario que maneja para los próximos meses seguirán preponderando un crecimiento lento y tipos de interés bajos gracias a la política acomodaticia de los mercados. Por otra parte, subraya que sí prevé una mejora en el ciclo de fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés) para el segundo semestre del año, al prever que “muchas de las compañías más grandes buscan crecimiento a través de adquisiciones de sus competidores de menor tamaño y crecimiento más rápido”.

¿Qué hay de las valoraciones? Desde Invesco Asset Management consideran que la renta variable europea es la que presenta precios más atractivos, “ya que cotiza con el nivel de beneficios ajustados al ciclo cerca de sus múltiplos más bajos”, asegura John Surplice, gestor del fondo Invesco Pan European Equity. Surplice tiene en cuenta que la actividad económica “está dando muestras de que lo peor ha quedado atrás”, pero constata que “esto no significa que estemos esperando una fuerte recuperación del crecimiento económico”. “Simplemente pensamos que las expectativas del consenso del mercado para la zona son muy bajas, con valoraciones muy baratas y un posicionamiento muy cauteloso, por lo que incluso una situación económica “menos mala” de lo previsto tendría implicaciones positivas serias para los mercados europeos de renta variable”, concluye.

El responsable del Pan European Equity considera que, entonces, “una percepción mejor sobre la evolución de la economía podría provocar una cierta salida de los sectores considerados ‘refugio’,  que se han beneficiado durante la crisis, hacia otros con valoraciones y beneficios en niveles mínimos”. Para capturar esta tendencia, en Invesco están expuestos al sector financiero, el industrial y el de consumo discrecional (automoción). “Presentan una relación rentabilidad-riesgo mucho más convincente que la de sectores de crecimiento más defensivos, como por ejemplo las empresas relacionadas con el consumo de productos básicos y de lujo”, explica Surplice.

El gestor de Vontobel también presta atención al sentimiento. “Estamos actualmente en un periodo en el que los valores más estables han batido al mercado y Europa parece estar saliendo de su recesión. Por lo que no sería una sorpresa si vemos mejor comportamiento en los cíclicos”. No obstante, Kranson estima que “Europa todavía tiene problemas estructurales subyacentes y la debilidad de los mercados emergentes significa que no serán capaces de sacar de apuros a Europa cuando estos problemas resurjan”