Creand Crèdit Andorrà tiene su sede central en Andorra, desde donde ofrecen los servicios de Banca Privada, a través de la división Creand Wealth Management; la gestión de fondos, a través de Creand Asset Management; la banca comercial; y el grupo asegurador. En total, el grupo cuenta con un volumen de negocio de 27.600 millones entre Andorra, España y Luxemburgo.
En toda esa oferta de servicios, uno de los que más está potenciando la entidad es el asesoramiento. Así lo cuenta Ignacio Fonseca, director de Gestión de Activos de Creand Crèdit Andorrà, bajo cuya responsabilidad está la discrecional de carteras de clientes (GDC), el asesoramiento financiero y selección de fondos de terceros, entre otras cuestiones. Solo en Andorra, la entidad tiene 700 millones en GDC y unos 450 millones en asesoramiento.
"El asesoramiento es un camino juntos con el cliente. MiFID da más garantías al cliente, pero también dificulta algo las cuestiones, por eso ponemos el foco en él. El asesor de patrimonios tiene que entender sus necesidades y ayudarle a gestionar sus inversiones para cumplir sus objetivos financieros", asegura. Al respecto, considera que "no hay mucha educación financiera", algo en lo que están intentando aportar su granito de arena fomentando la divulgación de información.
Vuelta a la renta fija
Este trabajo juntos con el cliente es vital para realizar el asset allocation. Más cuando el nuevo paradigma de tipos de interés bajos ha traído de vuelta un nuevo activo para invertir: la renta fija. "Hay un activo con poco riesgo y con rentabilidad positiva. Nuestra terea es enseñar a los inversores que no normal no ha sido los últimos 10 años con tipos negativos. Lo normal es ahora", comenta.
A un perfil de riesgo medio están aconsejando Investment Grade en plazos medios o cortos, ya que consideran que la bajada de tipos puede tardar algo más. En concreto, rondan duraciones en torno a 2 o 3 años de media, a la espera de la evolución de la inflación. Esperan dos o tres bajadas de tipos a partir de la segunda mitad del año. Con respecto a la inflación, cree que "el BCE la mantendrá controlada en torno al 2%" e invita a vigilar "la evolución del mercado laboral, los precios de producción y la energía".
Sobreponderados en renta fija, por tanto, y algo infraponderados en renta variable. "Pensamos que el mercado no está barato a los precios actuales, estamos esperando cierta corrección", avisa. Dentro de ese posicionamiento, apuestan por sectores como las utilies o petrolero. "Nos dan otro plus, y es la rentabilidad por dividendo, un factor importante de rendimiento para los inversores. Las acciones tradicionales son menos sexys pero interesantes porque pagan un dividendo sostenible en el tiempo", explica. Dicho esto, tienen carteras muy diversificadas.
Alternativos, un buen complemento
Fonseca apuesta porque la gestión alternativa es interesante a largo plazo porque ayuda a diversificar. "Son inversiones más a largo plazo y te dejas llevar menos por la psicología de los mercados", arguye. Ahora bien, el experto alerta: "La única cautela es que este tipo de inversiones ilíquidas es que no tienen liquidez, por eso aconsejamos tener una parte pequeña del porfolio, entre el 5%-10% de su patrimonio".
A futuro, observa varios riesgos en el mercado. Por un lado el geopolítico, imposible de prever. Y por otro, que haya menos bajadas de tipos que las esperadas por el mercado. "Eso afectará al comportamiento de la curva y a las valoraciones de la renta variable. Lo que esta sorprendiendo es que la economía, a pesar de las subidas de tipos, están aguantando bien", valora. En este cambio de paradigma la actividad económica se tiene que ir adaptando. En ese tránsito, Fonseca piensa que "este año puede ser más de stock picking porque el comportamiento va a diferir mucho entre sectores", añade.
