Imantia prepara el traslado de sus fondos de renta variable a Luxemburgo para entrar en el radar del institucional

Gonzalo Rodríguez y Mario Díaz, Imantia
Gonzalo Rodríguez y Mario Díaz. Fuente: Cedida (Imantia)

Durante los últimos dos años, Imantia Capital ha experimentado una metamorfosis, al pasar de ser una gestora solo de renta fija para pasar a especializarse también en renta variable.

En septiembre de 2019 lanzó la gama de fondos Futuro, un nuevo concepto a través del que invierten en temáticas que han demostrado históricamente ser un motor de crecimiento. Está compuesta por dos fondos: Imantia Futuro Healthy, que invierte en temáticas ligadas con la vida saludable, e Imantia Futuro, que tiene exposición a temas que mueven el mundo y lo hacen progresar. Estos dos fondos fueron complementados en 2020 con Imantia Pro Quant, un vehículo totalmente sistemático cuyo objetivo es batir al S&P 500 en términos de rentabilidad/riesgo.

“Hace tres años nos propusimos no solo sobrevivir sino también competir”, asegura Mario Díaz, director de Negocio de la gestora. Ahora, Imantia culmina esta transformación con el aterrizaje en Luxemburgo. Ya han iniciado el proceso para montar allí su estructura Master-feeder (principal-subordinado) para los tres fondos mencionados. Aunque está pendiente de las autorizaciones regulatorias, Díaz avanza que, “si todo va bien, la estructura debería estar para finales de año”.

El objetivo final es incrementar la base de clientes profesionales: “En renta fija sí tenemos clientes institucionales, pero en el mundo de la renta variable no teníamos ese reconocimiento”, admite Gonzalo Rodríguez, consejero delegado de la gestora. Según Rodríguez, la clave para tener un buen producto para el institucional es “que esté bien diseñado, gestionado y vendido”. Dentro de esa estructura que tienen, hemos dedicado una persona directamente a la venta.

La tecnología, clave

Pero no solo se han enfocado en reforzar la pata de renta variable. En paralelo, Imantia ha reforzado el área tecnológica. Para ello, incorporó el año pasado a José Antonio Carpio como CTO (Chief Technology Officer) y a Antonio Rodríguez, que desarrolla las tareas de automatización, gestión de datos y eficiencia.

Actualmente, la firma gestiona un patrimonio de 2.800 millones en fondos de inversión. Tienen el mandato de Abanca, donde lo hacen a través de la gama de producto que ya tienen y a la que han incorporado nuevos productos en ESG durante los últimos meses. Además, gestionan unos 1.700 millones en pensiones y tienen una plataforma de distribución de fondos internacionales no gestionados, donde venden a institucionales con un modelo de negocio B2B.

Para Rodríguez, lo importante es la “escalabilidad de la compañía” y que “tecnología e innovación estén perfectamente conectados”. Actualmente, el equipo está formado por 40 personas.