Conoce las perspectivas macro de los directores de Inversiones de la banca andorrana y de las gestoras participantes en la primera edición de FundsPeople: Perspectivas de inversión y negocio en Andorra 2023.
Inflación o recesión: el dilema imposible de los bancos centrales

“Hay un nuevo problema de estabilidad financiera que ha cambiado absolutamente el panorama. La crisis bancaria puede tener implicaciones en la economía real porque impacta en la confianza y todos consumiremos e invertiremos menos. Además, esta menor confianza, junto a la subida de los tipos de interés, obliga a los bancos a desapalancarse, algo que acarrea restricción de crédito”, asegura el director de inversiones de MoraBanc, Gerard Albà.
En este escenario, para Albà, será clave la actuación de las autoridades monetarias las próximas semanas. Hasta ahora, los bancos centrales han apostado por mantener las subidas de los tipos —el único instrumento del que disponen para controlar la inflación— y por proveer al mercado de liquidez ante los nuevos riesgos de estabilidad financiera. Probablemente, uno de los siguientes pasos que se dé en EE.UU. será el de garantizar los pasivos bancarios de forma temporal, según aventura el directivo de MoraBanc, quien cree que ésta sería la única medida que podría evitar el desapalancamiento del sector bancario a corto plazo.
Sin embargo, sostiene que encontrar el punto de equilibrio entre esos dos grupos de herramientas —las destinadas a atajar el problema de inflación frente a las enfocadas en respaldar al sector financiero— será difícil. En este sentido, Albà espera un cambio en el mensaje de los bancos centrales, que pausen las subidas de tipos y se tomen un tiempo para ver cómo evoluciona la crisis bancaria.
1/9Por su parte, David Macià, director de Inversiones y Estrategia de Mercados de Crèdit Andorrá AM, confía en que la pérdida de confianza pueda recuperarse pronto “porque se están tomando las medidas necesarias para atajar los miedos bancarios, que son los más peligrosos”.
También cree que la restricción del crédito tendrá un menor impacto en Europa que en EE.UU. —por la mayor debilidad de sus bancos regionales—, lo que provoca, a su vez, que las probabilidades de recesión sean más elevadas en este país que en el viejo continente, donde los bancos son más sólidos y están sometidos a una regulación más estricta.
Por otro lado, hace referencia a la batalla entre bancos por el pasivo, algo que hasta ahora no se había producido en Europa, donde las subidas de tipos habían ido directamente a parar al margen financiero de las entidades. Sin embargo, duda que este fenómeno continúe produciéndose porque la banca tendrá que enfocarse en fortalecer su base de depósitos, lo que implicará un aumento de las remuneraciones por la mayor competencia.
2/9Para Xavier Torres Puges, general manager en Andbank AM, la posible recesión está en manos de los bancos centrales y de si deciden seguir priorizando el control de la inflación o el crecimiento.
El debate sobre el deterioro de la actividad económica —recuerda— ya estuvo presente a lo largo de todo 2022, año en el que se invirtió la curva de tipos en EE.UU., fenómeno que históricamente suele ser la antesala de un contexto de menor crecimiento. No obstante, ya a principios de 2023 “veíamos la inflación más abajo y un rally en los mercados, más justificado en Europa, sobre todo, por las expectativas de EPS de las compañías. Ahora, en cambio, se ha transformado el escenario por esta suerte de crisis financiera”.
“Hemos pasado de unas políticas monetarias ultraexpansivas a otras muy restrictivas en un corto espacio de tiempo y esto tiene consecuencias. En un principio, parecía que el impacto de la subida vertical del precio del dinero se lo llevarían las empresas que estaban muy apalancadas, pero lo primero que ha provocado han sido pérdidas en las carteras de inversión de los bancos”, indica Torres Puges.
“Aún no se han publicado datos que apunten a una fuerte desaceleración y está por ver si estas tensiones financieras se acaban trasladando a la economía real, pero a veces da la impresión de que los bancos centrales se quieren cargar la economía, provocando una fuerte subida del desempleo que desemboque en una recesión y controlar la inflación por el lado de la demanda”, añade.
3/9Por lo que respecta a las perspectivas de las gestoras, Javier García Díaz, responsable de Ventas de BlackRock en España, Portugal y Andorra, cree que la recesión será inevitable en los mercados desarrollados, pero no así en los emergentes, que contribuirán de forma positiva al crecimiento económico mundial.
Para García Díaz, el principal riesgo para los mercados este año es un problema de confianza, aunque sin perder de vista la evolución de los tipos de interés y su impacto, de forma directa o indirecta, en las economías y en las distintas economías y compañías.
4/9Bruno Patain, director de Eurizon para España y Portugal, limita el posible deterioro en la actividad económica a una recesión de carácter técnico, que no supone un gran foco de preocupación porque, “a escala global y de mercados emergentes, vemos crecimiento en China y otros países”. Las mayores incertidumbres, desde su punto de vista, son la inflación y el endurecimiento monetario.
5/9Para Alberto Granados, sales manager en Invesco Iberia, la recesión será temporal. “Nuestro escenario base es de recuperación. Esperamos posibles pausas en las subidas de tipos de interés y, a partir de ahí, crecimiento, aunque por debajo de la media histórica”, expone. También coincide en señalar a la inflación como el principal riesgo del mercado.
6/9Más positiva es aún la visión de Luis Martín, Managing Director Sales Iberia en Man Group, quien no contempla un escenario de recesión global, aunque pueda haber regiones que puntualmente entren en esa fase, pero sí advierte de que nos encontramos en un entorno muy complejo y muy difícil de gestionar para los bancos centrales porque se enfrentan a la disyuntiva de controlar “una inflación galopante o de solucionar el problema bancario”. “Las dos cosas no son compatibles”, avisa.
En cualquier caso, Martín apuesta por tener en cuenta las experiencias del pasado ante los posibles accidentes financieros que surjan en el camino. “Bajar tipos como en 2008 no es algo que se pueda hacer ahora”, apunta.
7/9Daniel Moreno, Head Global Emerging Market Debt en Mirabaud AM, sí espera una recesión y alerta del que, en su opinión, es el mayor riesgo al que nos enfrentamos en el actual contexto: la pérdida de confianza en los bancos centrales, que se encuentran “en una situación imposible”.
En este sentido, Moreno advierte de que “estamos llegando a la fase final de un proceso en el que llevamos más de 15 años”, cuando se desató la gran crisis económica del presente siglo.
8/9Para Carlos Saúco López de Sancho, Sales Associate Director de Muzinich & Co., la recesión parece “algo inevitable”, si bien no considera que sea ni muy severa ni muy prolongada en el tiempo. Está siendo la recesión más anunciada de todos los tiempos. Además, en caso de que la recesión se anticipara, tendríamos que entender en detalle los sectores y las compañías más afectadas por la misma dado que no hay dos recesiones iguales.
Respecto a los principales riesgos, cita la inflación, “que será el determinante de los distintos activos de riesgo y más persistente de lo que el mercado descuenta por distintos factores inflacionistas”. Y, por otro lado, las tensiones geopolíticas, no solo por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania —que continua en una fase de estancamiento—, sino las que puedan surgir entre EE.UU. y China.
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