La OCDE ha publicado su informe trianual sobre el conocimiento financiero que tienen los jóvenes de 15 años. España mejora aunque sigue situándose por debajo de la media.
Aunque el coronavirus copa estos días prácticamente la totalidad de las noticias, hay otras que no por haber pasado desapercibidas, dejan de ser importantes. Por ejemplo, el 7 de mayo la OCDE publicó su informe trianual sobre el conocimiento financiero que tienen los jóvenes incluido dentro del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) correspondiente al año 2018.
En él han participado unos 117.000 jóvenes de 15 años y en la evaluación se abordaron temas como el manejo de cuentas bancarias y tarjetas de débito, la comprensión de los tipos de interés de un préstamo o la elección entre diversos planes de telefonía móvil. Esta es la tercera vez que el PISA evalúa la capacidad de los estudiantes para enfrentarse a situaciones de la vida real que implican cuestiones y decisiones financieras. De media, en todos los países/economías de la OCDE, aproximadamente uno de cada dos estudiantes tiene una cuenta en una institución financiera y/o posee una tarjeta de pago o de débito; sin embargo, sólo aproximadamente uno de cada tres estudiantes tiene las aptitudes para interpretar y evaluar un estado de cuenta bancario.
Por países, el que se llevó la puntuación media más alta fue Estonia, seguida de Finlandia mientras que en la parte baja del ránking se encuentran países como Indonesia y Georgia. En cuanto a España, nuestro país figura en el puesto 11 de una lista compuesta por 21 países o economías, con una puntuación media de 492, inferior a la media de la OCDE que es 505. Eso sí, con respecto al informe de 2015 es uno de los países que más ha mejorado su rating.
En el informe también se analizan las diferencias en cuanto a conocimientos financieros en función del género de los estudiantes y de sus posicionamiento socioeconómico. Con respecto al primer punto, sólo hay una pequeña diferencia de género en el rendimiento a favor de los hombres (en España es al revés ya que es mínima diferencia es a favor de las jóvenes que son mujeres) pero sí se observa una diferencia en función de las características socioeconómicas: cuanto más aventajado sea un estudiante desde el punto de vista socioeconómico, mayor será su rendimiento en los conocimientos financieros, aunque en España esa diferencia es inferior a la media de la OCDE.
Además, se estudian dos de las grandes fuentes de conocimientos que tienen los jóvenes para familiarizarse con términos financieros: la escuela y la familia.
Con respecto a la familia el 94% de los estudiantes reconocieron obtener de sus padres información financiera (la cifra es similar en España), que supera el 77% que asegura de media que que Internet es una fuente de esa información; el 51% que la obtienen a través de los amigos o el 50% por parte de medios de televisión o radio y profesores respectivamente (En España esta última es del 41,8%, una de las más bajas de los países analizados).
En cuanto al tipo de conocimiento financiero que se obtiene en la escuela, solo un 16% de los estudiantes afirmaron tener un libro de texto específico que trata de asuntos relacionados con dinero, mientras que el 32% de los estudiantes cuentan con libros de texto que aunque no están enfocados en el dinero sí incluyen temáticas ligadas a él, y en ambos casos eso les ha reportado unos mejores resultados en el test de conocimientos financieros. Por términos que más se explican en la escuela, ganan los conceptos económicos sobre los financieros ya que los más repetidos son salario y presupuesto y los menos diversificación y CDS.
Se puede consultar el informe completo pinchando aquí