Las perspectivas de Inverco para este año son, en líneas generales, optimistas. Según su informe anual presentado este miércoles, la asociación prevé que el volumen de activos en Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) se podría situar en 672.000 millones de euros en 2022. Lo que supondría crecer un 8,4% con respecto al cierre de 2021.
“Creemos que las suscripciones, sin ser tan excepcionales como las de 2021, van a seguir siendo positivas. Con una dinámica creciente y sostenida a lo largo del año”, ha asegurado Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco. Buena parte de este crecimiento vendrá por los fondos de inversión domésticos, cuyo patrimonio sitúan en 343.000 millones para finales de año (un 8,2% más). También impulsarán las IIC internacionales, cuyos activos podrían superar la cifra de los 300.000 millones, según sus cálculos.
Sin embargo, se empezarán a ver las principales secuelas en las sicav, cuyo régimen fiscal se ha modificado este año. Lo que ha producido una avalancha de solicitud de bajas y disoluciones de aquellas que prevén que no van a cumplir con los nuevos requisitos para tributar al 1%.
Así las cosas, Inverco prevé una caída de su patrimonio de solo un 7% en 2022. Una previsión que duplica la de 2021, pero que está contenida porque, según han explicado, la mayoría de las sicav realizarán la liquidación efectiva en 2023. Solo entonces será cuando se pueda contabilizar el gran movimiento, han avanzado. Buena parte de este patrimonio podría derivarse, según han avanzado, hacia los servicios de gestión discrecional de carteras y asesoramiento.
Menos optimistas en pensiones
Algo negativas son también sus previsiones para las pensiones. Si 2021 fue el primer año de la historia con reembolsos netos en los planes de pensiones, 2022 podría incluso superar esas cifras. Así lo ha avisado Aldama durante su presentación: “Esta segunda reducción drástica del limite de aportaciones al sistema individual hará que las prestaciones sean incluso superiores a las del año pasado”, ha avisado.
En cualquier caso, sí esperan que haya un crecimiento de patrimonio del 1,9%, hasta los 91.000 millones de euros, que vendrá fundamentalmente de las rentabilidades y, en su opinión, “más que compensará las prestaciones netas”. Esto, junto con los 38.000 millones en el sistema de empleo, llevaría al conjunto de la inversión colectiva hasta los 802.000 millones de euros.
