Inversión inmobiliaria y de impacto ¿pueden ir de la mano con la rentabilidad?

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MarkMoz12, Flickr, Creative Commons

En España existe un arraigo importante a la inversión inmobiliaria. Para muchos mayores, una gran parte de sus ahorros está invertida en su residencia habitual, pero muchos de ellos tienen problemas para llegar a final de mes.

En este sentido, Orfila Management, una gestora de socimi y otros vehículos de inversión inmobiliaria fundada por José Nistal, Luis de Ulibarri y Francisco López Posadas en 2017, ha querido dar respuesta mediante una inversión de impacto que además puede ofrecer una rentabilidad sólida a los inversores accediendo a un nicho de mercado desatendido actualmente.

La firma ha lanzado SOCIMI Almagro Capital, una alternativa que permite a todos aquellos propietarios que no cuentan con una plan de pensiones transformar su vivienda en su propio plan, destacan.

El procedimiento consiste en que la firma adquiere viviendas de personas mayores en las que los propios vendedores se convierten en inquilinos de sus viviendas hasta su fallecimiento. “De esta manera, los vendedores monetizan su ahorro en vivienda y conservan su posesión”, explica la entidad.

El objetivo de este nuevo vehículo es adquirir viviendas en zonas prime de personas mayores en la principales capitales españolas, actualmente su actividad se centra principalmente en Madrid. Desde la firma estiman que pueden alcanzar un retorno para los inversores por encima del 10% anual.

Aproximadamente, el 80% de la cartera estará invertida en zonas denominadas prime, mientras que el 20% restante en zonas oportunistas. Según Nistal, “de esta manera, conseguimos una diversificación conservadora, con un 80% de los fondos invertidos en activos de precios y riesgo estables. Con el 20% restante adquirimos la flexibilidad para no perdernos oportunidades excepcionales que, en un futuro, marcarán la diferencia”.

Tal y como explican Nistal y Ulibarri, “este modelo de inversión permite acceder a interesantes oportunidades inmobiliarias, mitigando la exposición a los riesgos tradicionales inherentes de la inversión inmobiliaria residencial”. Con el modelo de inversión de Almagro Capital se evita el riesgo de rotación y de impago de inquilinos, entre otros, mientras que cuenta con un coste de gestión eficiente, destacan los socios.

En definitiva, creen que, aparte de proporcionar rentabilidad, diversificación y descorrelación con respecto a otros activos de inversión, el objetivo del vehículo es aportar una solución a la problemática que la gente mayor encuentra con unas pensiones insuficientes y unas necesidades de capital para acondicionar su vivienda a sus necesidades o incluso monetizar la vivienda en vida para ayudar a sus familiares.

Adicionalmente, Almagro Capital ofrece a los vendedores servicios adicionales de terceros que ayuden a que los inquilinos puedan vivir el resto de su vida sin apuros y seguros de que conservarán la posesión de sus casas.