Inversis prevé que los beneficios empresariales americanos crezcan en 2018 entorno al 16% con la reforma fiscal, de los cuáles un 8% provendrán de la reforma fiscal. En Europa y mercados emergentes la entidad prevé un crecimiento de alrededor del 10%, indica Ignacio Muñoz-Alonso, jefe macroeconómico de Inversis.
A pesar del potencial, la entidad se decanta por el mercado europeo a la vista de las valoraciones actuales y de su potencial alcista durante el año.
Por sectores, cree que el sólido crecimiento económico y las subidas de tipos inclinan a la entidad hacia los sectores de crecimiento (tecnología global, industria en Europa), financieras (en especial en EEUU) y petroleras, con más cautela en sectores defensivos.
A la hora de posicionarse en renta fija, la firma reduce su exposición y señala que la normalización de la política monetaria en Estados Unidos inclina la balanza a favor de los bonos EE.UU. frente a los europeos. De la misma manera, la entidad apuesta por el high yield americano y emergente, dados los pobres retornos del europeo.
Por otro lado, considera que las subidas continuadas de la Reserva Federal comienzan a aportar atractivo a los bonos flotantes en dólares, frente a los bonos Euribor, que por el momento no suscitan interés.
Emergentes
En cuanto a los mercados emergentes, Inversis prevé una evolución alineada con la media global y apuesta por una posición neutral con preferencia por Asia, con foco en China e Indonesia.
En renta fija, apunta a los bonos en moneda local de grandes países como México, Brasil, Turquía o Rusia, con rentabilidades elevadas que se podrían sumar a una apreciación de estas divisas.
A nivel general, Muñoz-Alonso apuesta por una oscilación en el euro-dólar a corto plazo, que esté en una rango del 1,20 al 1,23 dólares/euro, para avanzar a niveles de 1,25/1,28 a final de año.
Por otro lado, la entidad estima que el precio del Brent se sitúe en los 60 dólares el barril en 2018, creciendo hasta los 61 dólares en 2019.