Invertir en empresas familiares, ¿cuáles son las ventajas?

javier
Foto cedida

“Históricamente, las empresas familiares han registrado un mejor comportamiento que las no familiares y, además, tienen una mejor previsibilidad de beneficios. Los valores intrínsecos de empresas familiares -visión a largo plazo, lealtad y motivación o menor apalancamiento- las convierten en las mejores supervivientes durante períodos de crisis. Las compañías familiares cotizadas comparten lo mejor de los dos mundos: filosofía de la empresa familiar y la transparencia y liquidez de las compañías cotizadas”, asegura Javier Pérez Fernández (en la imagen), al frente del March The Family Businesses Fund, fondo que cogestiona con José Antonio Méndez.

Teniendo en  cuenta las características de las empresas familiares, Fernández considera que es muy importante conocer los objetivos económico-financieros de la empresa  y si estos están alineados con la maximización de los retornos y los beneficios para los accionistas. “La evolución de las líneas sucesorias podría ser un riesgo que afectase al desempeño operativo de la empresa y, por tanto, es imprescindible conocer la estrategia marcada en este aspecto. Por otro lado, las empresas familiares pueden tener  unos órganos de dirección que no están totalmente profesionalizados o, al menos, no en la medida que otras empresas pueden tenerlo”, asegura el experto de March Gestión

Según explica el experto, un riesgo importante para las empresas familiares, dado su conservadurismo, es una lenta adaptación a la innovación y los cambios en los que otras empresas son pioneras. “Los riesgos financieros derivarían de la no alineación de los intereses de la familia con el resto de accionistas. Operativamente, una excesiva lentitud en la adaptación  a las nuevas tecnologías y al entorno en permanente cambio actual, podría suponer la pérdida de la ventaja o ventajas competitivas que disfrutase la compañía”, asegura el gestor.

A la hora de identificar las mejores oportunidades de inversión, Fernández señala que “la evolución tanto a nivel operativo como financiero de la empresa, la identificación de posibles ventajas competitivas, el trato que recibe el accionista minoritario y unos retornos sobre el capital invertido sólidos son la mejores fuentes de ideas para buscar compañías, tanto familiares como no familiares”. Para conocer de primera mano toda la información relevante, el experto revela que el equipo gestor se reúne con la mayoría de los equipos directivos de las empresas en las que invierten.

Las tres primeras posiciones del fondo

La primera posición del The Family Businesses Fund es Berkshire Hathaway. Fernández califica a la compañía de Warren Buffett como el vehículo de inversión perfecto, puesto que consigue acumular capital a través de su negocio de seguros (muy eficientemente gestionado) y tenerlo disponible para comprar compañías que disfrutan de unos retornos sobre capital invertido excepcionales gracias a sus ventajas competitivas. “Como el mismo Buffett manifiesta, la mejor forma de calibrar la propia creación de valor de su compañía sería comparando el aumento en el valor intrínseco por acción, una cifra difícil de calcular y que, de forma lejana podría asimilarse al aumento del valor en libros por acción. Berkshire Hathaway ha creado una inmensa cantidad de valor a lo largo de muchos años y pensamos que seguirá haciéndolo, si bien en menor cuantía dado su tamaño”, asegura.

New York Times Company es la segunda posición del fondo. “La compañía está intentando racionalizar las cabeceras con las que cuenta. Igualmente seguirá vendiendo activos de su cartera inmobiliaria. Sus esfuerzos en movilizar a su clientela hacia la publicación digital, y cobrando por ello, están empezando a dar frutos. El valor de la marca es indudable. Disfrutará de poder de fijación de precio. El periodismo de calidad no es un activo fácilmente replicable, aunque ha perdido, de algún modo, el tren digital. Gran parte del mal comportamiento de la compañía en los últimos años se debe a que el mercado considera a este tipo de compañías abocadas a la desaparición, algo que no compartimos en absoluto. El posible anuncio de la vuelta al dividendo podría actuar como catalizador para la acción”.

Deut Euroshop es la tercera posición. La compañía alemana tiene una importante cartera de activos inmobiliarios centrados en los ‘shopping centers’. Su estrategia fundamental es el crecimiento a largo plazo a través de la creación del valor de sus activos y el pago de un sólido y elevado dividendo. “La calidad competitiva de la compañía es excelente, y sus finanzas están manejadas de forma muy conservadora. La estrategia de compras también es muy conservadora y estricta en cuanto a los ratios y múltiplos que paga para expandir su negocio. Los 10 principales inquilinos de sus centros comerciales apenas suponen el 25% del total de ingresos por alquiler, otra medida importante para reducir el riesgo. Sus últimos resultados  han sido mejor de lo esperado por el mercado y las previsiones para el año en curso  han subido como consecuencia de la compra del Herold Center en Nordestedt”.