Invesco Pan European Equity: los últimos movimientos realizados por John Surplice en la cartera

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Foto cedida por Invesco

El Invesco Pan European Equity es uno de los fondos de renta variable que más interés han despertado en el mercado español. Gestionado por Martin Walker y John Surplice (en la imagen), este fondo de Invesco, con 5 estrellas Morningstar y un volumen de activos de 4.560 millones de euros -de los cuales aproximadamente el 40% están en España- ha ofrecido a lo largo de los últimos cinco años una rentabilidad anualizada del 14,4%, 2,1 puntos por encima del índice de referencia. Los responsables de la estrategia son optimistas respecto a la evolución del fondo como del mercado. “Creo que las expectativas de un aumento de los beneficios del 10% se quedarán cortas si el mundo y Europa evolucionan como espero que lo hagan, con un crecimiento del PIB más cercano al 2% que al 1% que prevé el consenso del mercado”, asegura Surplice.

El gestor cimenta su optimismo sobre varios factores. En primer lugar, el impacto que tendrá sobre los beneficios la caída del precio del petróleo. “Claramente hay un montón de empresas no energéticas que van a recibir un buen impulso a sus resultados este año. Pero aún más importante es que va a tener un impacto positivo real en los consumidores. El jefe de la Agencia de la Energía en EE.UU ha estimado que el abaratamiento de la gasolina va a dejar en los bolsillos de los consumidores unos 750 dólares por hogar. Este impacto directo debería generar una mayor demanda de los consumidores, con un efecto positivo directo en el crecimiento del PIB en Europa”.

El segundo elemento sobre el que se apoya es en el efecto que tendrá en las compañías un euro más débil. “El primer beneficio de un euro débil es que Europa importa inflación. No está de moda hablar de inflación, pero en efecto provoca un mayor precio de las importaciones. También provoca que las compañías europeas sean más competitivas globalmente. Un ejemplo claro es la industria aeroespacial europea, que compite a nivel global con la estadounidense. Un euro más débil es un beneficio real para este tipo de empresas. La mayor parte del año pasado vimos un cambio de 1,3 o 1,4 dólares por euro y ahora estamos por debajo de 1,2 dólares. Es un estímulo adicional para la economía”, asegura.

En lo que respecta a resultados empresariales, Surplice recuerda que la diferencia entre el tercer y cuarto trimestre, comparado con el inicio del año 2014, ha sido el menor nivel del euro frente al dólar, un cambio que ha empezado ya a ser un beneficio real. “Pensamos que vamos a ver un rebote cíclico de los beneficios empresariales en Europa. El consenso del mercado espera un crecimiento de las ganancias de entre el 8% y el 10%; nosotros pensamos que hay potencial de sorpresas al alza”. Ese es uno de los motivos que les han empujado a realizar ciertos ajustes en la cartera.  “El posicionamiento general no ha cambiado en los últimos meses. Hemos mantenido nuestra exposición a una recuperación gradual de los beneficios empresariales en Europa. Lo único mencionable es que hemos reducido aún más nuestro posicionamiento defensivo”, revela.

En este sentido, los gestores han incrementado la infraponderación en el sector farmacéutico y reforzado su posición en el sector financiero. “Hemos vendido farmacia cuando estaba fuerte y hemos comprado financieras cuando estaban débiles. Para nosotros, el sector más destacado de Europa es el financiero. Los valores cotizan con un descuento del 50% sobre su media a largo plazo ajustada al ciclo. Sus actuales niveles de beneficio están un 60% por debajo de sus máximos. Esperamos que sea el sector donde veamos el más evidente y vibrante rebote de los beneficios en los próximos dos años”. El peso del sector financiero en la cartera es actualmente del 29,4%, si bien no hay ninguna entidad entre las 10 primeras posiciones de la cartera.

“No va a ser un año aburrido”, afirma. Aunque reconoce que existen importantes riesgos (sobre todo geopolíticos, como Ucrania, Rusia o Grecia) que, si se juntan, podría hacer que 2015 fuese un año con una volatilidad relativamente alta en el mercado, es optimista porque no ha habido crecimiento de los beneficios durante cuatro años. “El incremento de las ganancias en el sector cíclico será una verdadera bendición para una cartera con exposición al ciclo y un mercado también expuesto a ello, que es lo que sucede en Europa”. A esto Surplice añade el hecho de que las valoraciones siguen siendo atractivas. “Es cierto que en los últimos años el mercado europeo se ha revalorizado sin que los beneficios hayan aumentado. Pero también lo es que, si miramos hoy los PER ajustados al ciclo, vemos que estamos un 20% por debajo de la media a largo plazo; estamos en un ratio de 16 veces y contrasta con la prima sobre la media a largo plazo con la que cotiza el mercado estadounidense”.

A este respecto, el gestor explica que en el mercado europeo hay una divergencia real entre algunos de los sectores defensivos que parecen relativamente caros para sus medias históricas y otros sectores cíclicos que parecen realmente baratos. “En términos de PER vemos que las cíclicas cotizan con el mayor descuento sobre las defensivas desde que comenzó la crisis y también que ofrecen la mayor prima respecto a la rentabilidad por dividendo en ese periodo. Y todo esto antes de que las ganancias de los sectores cíclicos comenzasen a recuperarse. Un ejemplo: Nordea elevó el dividendo el 44% el día que publicó sus resultados anuales, elevando la rentabilidad por esa vía al 5,5%. No puedes lograr una rentabilidad así en un sector defensivo dadas sus elevadas valoraciones actuales. El mercado ha adoptado una visión muy prudente y no cree en una recuperación de los beneficios cíclicos, a diferencia de nosotros. Es precisamente por eso por lo que encontramos realmente atractivo este segmento del mercado en estos momentos”.