Iván Pascual (BlackRock): "Las bancas privadas tienen dos opciones: adaptarse al cambio o arriesgarse a quedarse atrás"

Iván Pascual (iShares)
Foto: cedida por BlackRock.

Entre 2016 y 2021, los activos invertidos en Europa crecieron a un ritmo sin precedentes. Lo hicieron a un ritmo anual del 10% de media anual. Pero los vientos en contra que soplaron en los mercados en 2022, provocando la caída de la renta fija y variable, anunciaron el advenimiento de un nuevo régimen económico y aceleraron la necesidad de adaptación de los gestores de activos. Tal y como explica Iván Pascual, los principales motores de este cambio son el entorno normativo, las necesidades cambiantes de los inversores finales y las soluciones tecnológicas utilizadas para ampliar los servicios prestados y llegar a una base de clientes más diversa.

Según explica a FundsPeople el responsable de iShares y el negocio de Wealth para EMEA, a medida que la generación más joven empieza a invertir, los clientes existentes están cambiando su forma de invertir. “Los gestores de wealth han reconfigurado gradualmente sus modelos de negocio, pasando del asesoramiento basado en productos a enfoques basados en carteras que se adaptan al riesgo y al rendimiento. Esta recalibración ha desplazado los flujos financieros hacia el asesoramiento basado en comisiones”, explica.

De acuerdo con sus cálculos, este modelo de asesoramiento basado en comisiones, que incluye la gestión discrecional de carteras, representaba el 40% del total de activos gestionados a finales de 2021, frente al 34% a finales de 2016. Él espera que alcance el 53% del mercado en 2026.

Nuevo enfoque holístico

Las entidades de inversión especializadas en la gestión discrecional y el asesoramiento basado en comisiones son cada vez más comunes fuera de los países pioneros del Reino Unido y Suiza. 

“Este nuevo régimen económico y el cambio hacia el asesoramiento basado en comisiones están impulsando la adopción de inversiones basadas en índices, como los ETF. Con una mayor accesibilidad, los mercados privados tienen un papel cada vez más importante que desempeñar a mayor escala en las carteras. También los mercados privados tienen un papel cada vez más importante que jugar. Son incluso una ventaja competitiva que diferencia a los actores tradicionales de la gestión de patrimonios, en función de su capacidad para proporcionar un acceso privilegiado a los activos privados e integrarlos en las carteras”, subraya.

A su juicio, este nuevo enfoque holístico de la gestión de wealth corresponde a las expectativas de los inversores, que prefieren propuestas construidas en torno a objetivos financieros. También significa que el alcance del asesoramiento se está ampliando para incluir una gama más amplia de servicios, como la planificación fiscal y patrimonial.

“La tecnología simplifica y democratiza el acceso a la inversión reduciendo los importes mínimos y los costes. Las inversiones realizadas a través de canales digitales mediante neobrokers, neobancos o robo-advisors, alcanzaron los 1,7 billones de activos bajo gestión a finales de 2021 en EMEA. Entre 2018-2021, su crecimiento orgánico fue de alrededor del 15%, mostrando una fuerte resiliencia durante la pandemia y en el difícil entorno de mercado posterior. En el reciente periodo de bajos tipos de interés, muchas personas han pasado de ser ahorradores a inversores, algunos por primera vez. Esto es particularmente notable en Alemania, donde, desde 2018, los activos bajo gestión en los planes de ahorro con ETF online se han multiplicado por siete”, revela el experto.

La digitalización será un elemento diferenciador clave

Pascual destaca que, en los últimos tiempos, han surgido actores independientes que trabajan tanto en colaboración como en competencia con los bancos minoristas tradicionales y los gestores de activos. Estos últimos están respondiendo desarrollando sus capacidades internas o asociándose con un ecosistema de proveedores cada vez más amplio. “Los más avanzados entre ellos están pensando en cómo desarrollar una gama completa de soluciones digitales e híbridas que combinen el asesoramiento humano, la transparencia digital y un coste de servicio atractivo. Estas propuestas serán clave para ganar cuota de mercado en todos los segmentos, y en particular en el de los afluentes, aprovechando sus capacidades de asesoramiento a medida y sus ofertas basadas en carteras”. 

Además, destaca que el nuevo régimen macroeconómico está empujando a los gestores de activos a replantearse sus prácticas de construcción de carteras, explotando la eficiencia de la inversión en índices, eligiendo selectivamente estrategias activas a medida e integrando el private equity. También están replanteándose sus ofertas más allá de la simple ejecución hacia modelos digitales e híbridos. Y, en este escenario, tiene claro que la digitalización será un elemento diferenciador clave.

“La construcción de carteras y los requisitos de rendimiento están alcanzando nuevas alturas. Los gestores de wealth tienen dos opciones: adaptarse al cambio o arriesgarse a quedarse atrás”, concluye.