Entre 2016 y 2021, los activos invertidos en Europa crecieron a un ritmo sin precedentes. Lo hicieron a un ritmo anual del 10% de media anual. Pero los vientos en contra que soplaron en los mercados en 2022, provocando la caída de la renta fija y variable, anunciaron el advenimiento de un nuevo régimen económico y aceleraron la necesidad de adaptación de los gestores de activos. Tal y como explica Iván Pascual, los principales motores de este cambio son el entorno normativo, las necesidades cambiantes de los inversores finales y las soluciones tecnológicas utilizadas para ampliar los servicios prestados y llegar a una base de clientes más diversa.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.