J.P.Morgan AM: Efectos sobre la inversión del discurso del BCE

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Rednuht, Flickr, Creative Commons

“Hasta ahora, el presidente del BCE había conseguido gestionar con maestría las expectativas del mercado, alimentando las esperanzas con respecto a las acciones de política monetaria para después superarlas. Pero estaba visto que Mario Draghi acabaría decepcionando antes o después, y ese día ha llegado. Los mercados se han quedado fríos ante las últimas medidas adoptadas por el consejo de gobierno del BCE, a pesar de que incluyen tanto una nueva rebaja de la tasa de depósito como una ampliación de seis meses del programa de compra de bonos soberanos (QE)” asegura Michael Bell, estratega de mercado global de J.P.Morgan AM. No obstante, en la entidad creen que, con el tiempo, los inversores dejarán de hablar de expectativas incumplidas para centrarse en la situación general.

“Es posible que Draghi no haya hecho lo suficiente para sorprender positivamente al mercado y debilitar aún más el euro pero, siendo realista, hacerlo habría resultado muy difícil. De hecho, es muy poco frecuente que una divisa se deprecie más como respuesta al tipo de medidas anunciadas, ya que gran parte de ese movimiento suele producirse antes del anuncio. Es justo decir que la rebaja del 0,1% de la tasa de depósito es lo mínimo que esperaba el mercado. Otro motivo de decepción fue que el volumen mensual de compras de bonos se mantuviese al mismo nivel pese a que Draghi había dado a entender que podría aumentar, pero conviene recordar que la Fed tampoco aumentó el volumen de las compras mensuales de activos de sus propios programas de QE”, asegura. “La realidad es que las medidas adoptadas implican un importante relajamiento de la política monetaria que supera con creces lo que los inversores podían haber imaginado a principios de 2015 y que supondrán un moderado respaldo para los activos de riesgo de la eurozona en los próximos meses".

Implicaciones para la inversión

Pese a la decepción inicial, en la gestora piensan que la renta variable de la eurozona continuará viéndose respaldada por el QE y la mejora de los beneficios. "Teniendo en cuenta que es probable que la Fed aumente los tipos de interés en su reunión de este mes, la acusada divergencia entre las políticas monetarias de EE.UU. y Europa podría contribuir también a la depreciación del euro, pese al rally inicial”. Por otro lado, en la entidad creen que el programa de compra de activos y la progresiva recuperación económica generarán un entorno positivo para el crédito high yield de la eurozona. En lo que respecta al euro, en la firma consideran que la apreciación experimentada inicialmente por la divisa comunitaria no marcará el inicio de un prolongado movimiento alcista frente al dólar. “Si el BCE no hubiese actuado, la divisa se habría apreciado mucho más, ya que las expectativas de nuevas medidas de estímulo eran muy altas".