Con Singular Bank, la nueva marca del proyecto de Javier Marín, se busca ofrecer una experiencia personalizada para cada cliente. “Crear un banco en el que los clientes no tienen que adaptarse al banco, sino que el banco se adaptar al cliente”.
Después de haber sido responsable de Banif, son muchas las voces del sector que quieren asimilar el nuevo proyecto de Javier Marín con la antigua banca privada del grupo Santander. Sin embargo, el propio Marín en la presentación de Singular Bank, aclara: “con Banif tenemos la similitud en el foco al cliente, pero nos diferencia todo lo demás”.
En este sentido, cree que no se puede gestionar el balance del banco a través de las relaciones con los clientes, sino que éste será consecuencia de las mismas. “Los banqueros tienen que gestionar esa relación”, destaca. Marín subraya como llevan el camino contrario que el resto del sector bancario ya que van “de lo digital a lo físico”. “El fracaso comienza cuando se pierde la perspectiva de las necesidades del cliente”, contextualiza el consejero delegado de Singular Bank, quien añade. “no vendemos producto, sino confianza”.
Por tanto, crea una plataforma de servicios que será “guardián de la información de los clientes” y se adaptará para ofrecer soluciones personalizadas a los clientes. “El cliente en el centro de la estrategia”, resume. En este sentido, el uso de datos científicos supondrá mejorar la propuesta de valor al cliente. La tecnología servirá, según Marín, para mejorar los procesos digitales, tener un interfaz amigable y utilizar datos para buscar soluciones personalizados. En definitiva, tener una plataforma modular.
De la propuesta de calidad, determina, vendrá la cantidad. En este sentido, apuestan inicialmente por el crecimiento orgánico a través de su equipo actual de más de 40 banqueros y tres oficinas (Madrid, Sevilla y Zaragoza), que próximamente ampliarán. No obstante, están abiertos a compras de otras entidades siempre que sean financieramente interesantes y que cuadren estratégicamente. “Creo que va a haber oportunidades en el sector, sobre todo en jugadores pequeños”.
Su equipo de banqueros, junto a una tecnología moderna adaptada al dato, unos accionistas comprometidos, un alto nivel de solvencia y un nuevo código de conducta definido resumido en 10 puntos, marcan la base de solidez del proyecto que echa andar ahora, explica Marín.
A nivel sectorial, considera que en un futuro quedarán dos tipo de jugadores: los productores eficientes y las plataformas. Critica que la banca se ha enfocado a hablar del cliente digital y hay una cierta indiscriminación. “Las plataformas actuales son poco modulares y restan capacidad de respuesta eficiencia”, apunta.
Tampoco descarta en un futuro la salida a bolsa de Singular Bank. “Podría cubrir un hueco interesante como un banco con una generación de resultados y distribución de dividendos predecible. Hay pocos bancos de este tipo, con un perfil conservador, cotizando en la bolsa”, señala. La entidad descarta entrar en beneficios hasta finales de 2022.