Joan Bonet (Banca March): "El panorama en renta fija empieza a ser más claro"

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Fuente: Chor Tsang (Unsplash).

No ha habido lugar en el que esconderse en este difícil 2022, donde tanto los índices de renta fija como los de renta variable registran caídas de más del 20%. Especialmente virulento está siendo el ajuste de la renta fija pero, según el equipo de Estrategia de Mercados de Banca March, todavía es demasiado pronto para dar por finalizadas las subidas de los tipos de interés, dado que los mensajes de los Bancos Centrales y una inflación más persistente seguirán presionando a la baja los precios de los bonos.

Aun así, "el panorama para la renta fija empieza a ser más claro", ha dicho Joan Bonet, director de Estrategia de Mercados de la entidad. Banca March mantiene su inversión en deuda en duraciones cortas y prefiere calidad en grado de inversión a High Yield, "aunque nos pague menos", ha confesado el experto.

En renta variable, las últimas correcciones han abaratado significativamente los múltiplos y el sentimiento es ahora muy negativo, lo que apuntaría a que debería verse un rebote táctico. Sin embargo, desde la entidad consideran que "hay factores que siguen aconsejando mantener la prudencia y un posicionamiento cauto". Según ha explicado Bonet, en otras recesiones en el pasado los beneficios han bajado un 18%, situación que a día de hoy no está puesta en precio ya que el mercado sigue estimando un crecimiento de los beneficios mundiales del 5,9% para 2023. "Esto indica que todavía no es momento de tomar posiciones en renta variable", opina Bonet.

Dónde invertir en bolsa

A nivel geográfico prefieren estar lejos del foco del conflicto de Ucrania y en regiones menos expuestas a la crisis energética. Así, prefieren Estados Unidos a Europa. Y desde un punto de vista sectorial, favorecen la inversión en sectores defensivos, como cuidados de la salud. Por otra parte, dentro de los sectores cíclicos, en los que se mantienen infraponderados, prefiere los financieros y la tecnología, mientras que permanecen conservadores focalizando las inversiones en las compañías con ingresos más recurrentes, como software.

Además, encuentran oportunidades de inversión estructurales en sectores que se benefician por la mayor preocupación global por la seguridad y, en particular, las infraestructuras ligadas a la autosuficiencia energética europea y la transición verde.

Visión macro

El principal objetivo de la política monetaria actual consiste en frenar la inflación a toda costa y desde Banca March apuntan que esto tendrá consecuencias negativas para la actividad global: "Las condiciones financieras se han deteriorado con fuerza y, a día de hoy, una recesión nos parece prácticamente inevitable, al menos, en la zona euro". Por su parte, en Estados Unidos, lo mejor del crecimiento del empleo ha quedado atrás, lo que unido a la subida de los costes de financiación también presionará a la baja la demanda interna. En este contexto, las perspectivas de crecimiento mundial se están enfriando a pasos acelerados: a cierre del próximo año, los expertos de la entidad estiman que el PIB global se situará cerca de 4 puntos porcentuales por debajo de los niveles previstos antes del estallido del conflicto en Ucrania.

Para 2023 estiman que el crecimiento del PIB mundial se quedará en 1,7% interanual, nivel que representa la mitad del crecimiento promedio de los últimos 40 años. En este contexto, la inflación seguirá como la principal preocupación y "todavía queda un largo camino hasta alcanzar una normalización", apuntan.

En el caso del BCE, aunque mantendrá el tamaño de su balance, el equipo de Estrategia de Mercados de Banca March espera un movimiento similar en términos del precio del dinero, que terminaría este 2022 por encima del 2%.