La entidad cree que los precios serán determinantes en el comportamiento de los mercados, pero en ningún caso provocará movimientos dramáticos.
La gestora ha hecho público su posicionamiento para 2022. Un año en el que consideran que el crecimiento económico será todavía elevado. En concreto, BBVA AM prevé que Estados Unidos crezca un 3,9% este año y un 2,6% el próximo año. Mientras sitúa a la eurozona en el entorno del 4,1% en 2022 y del 2,5% en 2023.
Lo que tiene claro Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global en BBVA Asset Management, es que “la inflación será uno de los grandes elementos que determine qué pasará en los mercados”.
A corto plazo, considera que la energía es determinante de la subida de los precios. Desde la entidad consideran que puede convertirse en un factor más estructural (transición energética), con precios más altos por desequilibrio entre la oferta y la demanda. Además, hay un componente geopolítico que dificulta más ponerle precio.
Pero también ponen el foco el mercado laboral, que en opinión de Huerga “marcará si la inflación es alta y transitoria o estructural”. Creen que existe margen para un mayor aumento de uno de los componentes más persistentes de la inflación (fuerte aumento del precio de la vivienda, tasa de desocupación en mínimos, mejora del mercado laboral)
En cualquier caso, “no prevemos una inflación estructural muy elevada, sino que pueda tardar algo más en caer y se situé en niveles ligeramente más altos”, tranquiliza el experto. En realidad, cumpliría uno de los objetivos de los bancos centrales y “no debería ser dramático para los mercados”, ha añadido. En la eurozona, aunque ven menos riesgo, también es un tema relevante.
Posicionamiento
La entidad sobrepondera las bolsas desarrolladas y, por el contrario, infrapondera las emergentes. No ven mucho diferencial ni en las economías emergentes ni en sus previsiones de beneficios. Para las bolsas, definen el 2022 más que un año de crecimientos explosivos de los índices, de dónde esta y dónde no. “Cuando el entorno es inflacionista, lo hacen mejor las bolsas desarrolladas que las emergentes”, ha dicho Huerga.
En la parte de crédito, “el entorno invita a pensar que tenemos por delante ampliaciones leves y moderadas de los spreds de crédito”, ha continuado. Por eso casi no tienen exposición en cartera. Por su parte, les gusta la renta fija emergente como complemento de rentabilidad, a pesar del riesgo de las divisas emergentes.
Antonio Hernández, responsable de Asset Allocation Institucional en BBVA AM, ha resumido cuál es el posicionamiento a nivel estratégico: la entidad se mantiene con posiciones cortas en renta fija gubernamental, positivos en renta fija emergente, en renta variable y en mercados privados.
Buscan globalizar las inversiones, para lo que buscan alternativas de inversiones por todo el mundo. Además, Hernández ha avisado de que, en líneas generales, “hay que ajustar los niveles de riesgo con las expectativas de retorno”.
Con respecto a los activos alternativos, consideran que tiene mucho sentido incrementar el peso. “Este año hemos trabajado en las alternativos líquidas como el retorno absoluto. En este bloque buscamos tener una rentabilidad positiva, constante y que no nos aporte volatilidad a las carteras”, asegura. Estrategias de market neutral, event diven, global macro, etc.
Por último, también apuestan por la inversión en mercado privados, como el apital privado, deuda privada, infraestructuras e inmobiliario.