Joseba Orueta (Kutxabank Gestión): "La gestión discrecional ya abarca el 65% de nuestros activos"

Joseba Orueta NOTICIA GALERÍA
Firma: Cedida (Kutxabank)

En un año tan complicado como fue 2022, conseguir cerrar el ejercicio con suscripciones netas positivas ya fue todo un logro para las gestoras de fondos. Kutxabank Gestión fue una de esas gestoras y no solo eso. Fue la tercera que más entradas netas de dinero recibió, lo que le permitió empatar con Ibercaja Gestión en el cuarto puerto del ranking. “Hemos conseguido ser una gestora de referencia en el mercado y no es fácil teniendo en cuenta que el mercado está copado por los tres grandes bancos”, afirma Joseba Orueta, Consejero delegado de Kutxabank Gestión en una entrevista con FundsPeople.

 Orueta, que aterrizó en el mundo de la inversión hace más de 20 años, celebra este año su décimo aniversario al frente de la gestora. Un periodo que ha sido especialmente positivo para la firma. En la actualidad solo en fondos cuentan con 18.700 millones de euros, cinco veces más que lo que tenían en 2014, cuando Orueta asumió el cargo de Consejero delegado.

Buena parte de esa positiva evolución responde a la apuesta que la gestora hizo por la gestión discrecional mucho antes del impulso que MiFID dio a este modelo de asesoramiento. "Lanzamos nuestro servicio de gestión discrecional en el año 2006, somos pioneros. Hoy la gestión discrecional, incluyendo los fondos perfilados, abarca el 65% de nuestros activos bajo gestión, es con diferencia lo que más ha cambiado la forma de hacer las cosas", explica. Su modelo contempla varias alternativas, desde la gama retail en la que se incluyen solo fondos de la gestora, a la gama de carteras plus, que cuenta también con fondos de terceros de cuatro gestoras con las que colaboran.

A por los fondos artículo 9

La gestión discrecional es uno de los tres pilares de crecimiento en los que la gestora se apoya de cara a los próximos años. Los otros dos son la digitalización y la sostenibilidad, aunque con respecto a esto último reconoce que es complicado ofrecer hoy en día productos que cumplan con las demandas de sostenibilidad de los clientes más exigentes. "Toda nuestra gama está clasificada como artículo 8 pero tenemos pensado lanzar dos fondos de artículo 9, uno de renta variable y otro de renta fija. Es importante tener una oferta sostenible para contentar al cliente que lo demande", afirma.

Eso sí, reconoce que las modificaciones en la regulación complican a la gestora su estrategia con respecto a estos criterios y también dificultan la comprensión, e incluso el interés, por parte de los clientes. "Los clientes entienden el objetivo, que la inversión privada ayude a un mundo más sostenible, pero a un cliente no se le puede exigir un examen de sostenibilidad o que elijan un porcentaje determinado de sus inversiones a PIAS, taxonomía…", explica.

Esa crítica a la elevada exigencia de conocimiento sobre sostenibilidad que la Green MiFID ha impuesto a través de los test idoneidad, la mantiene también cuando se habla de la democratización de activos alternativos que ha traído consigo la Ley Crea y Crece. "Me parece muy osado democratizar los fondos alternativos, son productos que hay que explicar mucho más que los tradicionales, que implican una prima de iliquidez y no los veo para un inversor de 10.000 euros", afirma.

No estarán, por tanto, en una de las tendencias que se ven en el sector pero sí competirán en otra de las grandes tendencias: la de los fondos de renta fija o de rentabilidad objetivo. "En años turbulentos los clientes siempre quieren productos que les den visibilidad en la rentabilidad y por eso sí apostamos por los fondos con rentabilidad objetivo", afirma. Eso sí, los recomienda solo para los clientes que tengan plazos cortos de inversión. "Hay mucha gente que tiene plazos de inversión largos pero compra inversiones a un año. No tiene sentido. Lo que hay que hacer son diferentes cajas para el ahorro y la inversión", concluye.