Klaus Kaldemorgen (DWS): “La asignación tradicional entre bonos y acciones ya no funciona”

Klaus Kaldemorgen (DWS)
Foto: Funds People

En un año en el que se esperaba normalidad tras la pandemia, nos enfrentamos a un contexto económico lleno de retos para los inversores. Estos incluyen enormes riesgos geopolíticos, alta volatilidad, inflación desenfrenada y aumentos significativos en los tipos de interés.

Además, los mercados de acciones y bonos se están moviendo en la misma dirección: hacia abajo. Todos estos y otros factores juntos sugieren que estamos entrando en una nueva era. Sin embargo, para DWS hay luz al final del túnel y hay oportunidades para aprovecharlas. En un evento exclusivo para los medios, Klaus Kaldemorgen, gestor del DWS Concept Kaldemorgen, y Christoph Schmidt, director de multiactivos y responsable del DWS ESG Dynamic Opportunities, explicaron cómo están posicionando sus fondos y cómo los inversores pueden aprovechar las condiciones actuales del mercado.

Nuevo orden geopolítico

En su análisis, Klaus Kaldemorgen comenzó contextualizando dónde estamos a nivel macroeconómico. La opinión del este veterano profesional de la industria es que “los bancos centrales están muy por detrás de la curva en su respuesta monetaria para combatir la inflación”. Además, comenta que “la tendencia a la globalización parece estar siendo sustituida por un nuevo orden geopolítico”. En otras palabras, afirma que el mundo atraviesa actualmente un cambio significativo en términos de pérdidas de productividad y mayores costes de bienes y servicios, que, según el experto, “son factores que mantendrán alta la tasa de inflación durante algún tiempo”.

Ante este contexto, Kaldemorgen cree que los inversores deben afrontar este nuevo orden geopolítico tratando de “encontrar los nuevos ganadores y perdedores potenciales”.

Además, quiso destacar que el enfoque que sigue el equipo gestor en el DWS Multi Asset Total Return, “permitió mitigar los efectos negativos de las subidas de tipos de interés”. En cuanto a la asignación, comienza afirmando que “es de sentido común que el componente de renta variable de una cartera multiactivo es el más arriesgado”. Sin embargo, explica que “los índices de bonos, desde principios de año, han mostrado caídas importantes en línea con los índices bursátiles, lo que demuestra que la asignación tradicional entre bonos y acciones ya no funciona”.

En este sentido, Klaus Kaldemorgen subraya que, “pese a este entorno desafiante y volátil, la renta variable sigue ofreciendo el mejor potencial de rentabilidad”.

Se trata de encontrar el mejor mix

En la misma línea, la opinión de Christoph Schmidt es que “el componente de renta fija ya no ofrece beneficios de diversificación, por lo que el componente de renta variable juega un papel cada vez más importante en una cartera multiactivo”. Por lo tanto, puede surgir la pregunta: ¿cuánto debo destinar a la pata de renta variable? Para el profesional de DWS, la respuesta es muy clara: “En la medida de lo posible, sin violar el perfil de riesgo predefinido”.

Sin embargo, no hay que descuidar la diversificación. “Las diferencias que hemos estado viendo en términos de rendimiento en comparación con las acciones de crecimiento versus value demuestran la importancia de una buena diversificación en la parte de renta variable”, subraya.

En este ámbito, también puede surgir la pregunta de cuál será el equilibrio óptimo entre la asignación a acciones y bonos. Respecto a esta cuestión, “parece claro que simplemente aumentar el número de valores no resuelve el problema. Las características y los riesgos de estas acciones pueden ser comparables, con una alta correlación”, aclara. Así que, según Christoph Schmidt, "un enfoque sensato sería reunir diferentes factores de inversión, como compañías growth, compañías cíclicas y acciones de compañías con un negocio estable".

Para el profesional, “es un enfoque que tiene sentido porque estos factores tienden a comportarse de manera diferente en distintos entornos de mercado”. Ejemplifica mencionando que es precisamente esta descorrelación la que estamos presenciando actualmente en los mercados, con las acciones growth siendo fuertemente presionadas, mientras que las value se están comportando mejor. Sin embargo, destaca que este es un enfoque que requiere flexibilidad y una gestión activa.

Posicionamiento actual

Actualmente, Christoph Schmidt dice que el equipo de gestión ha estado aumentando la exposición a renta variable. "También cambiando la exposición de acciones de crecimiento y cíclicas a acciones más estables". En este componente de estabilidad habla de nombres defensivos, “con baja volatilidad, alta rentabilidad por dividendo, en sectores como el farmacéutico o las telecomunicaciones, que suelen ofrecer la calidad que no se encuentra en el componente de renta fija”.

En cuanto al comportamiento del growth, cree que “la reciente venta masiva en el sector tecnológico no solo se debe al aumento de los tipos. También se justifica por el aumento de la incertidumbre en torno a las perspectivas de crecimiento de los ingresos de estas empresas”.

Sin embargo, subraya que “desde la perspectiva de un fondo multiactivo, este no es el momento de reducir la exposición a las acciones growth. Este componente debería seguir siendo parte fundamental de una cartera equilibrada de acciones y, actualmente, algunos nombres de este espectro muestran oportunidades muy atractivas”, concluye.