Gonzalo Rodríguez-Sahagún, presidente de la gestora de Grupo Caja Rural, se muestra positivo con Europa y España. La única excepción: Francia.
En Gescooperativo, la gestora de activos de Grupo Caja Rural, están bastante satisfechos con su actuación a lo largo de los últimos años de crisis. “Tenemos fondos sencillos, lanzamos mensajes claros y cubrimos todos los activos sin hacer cosas raras”, defiende Gonzalo Rodríguez-Sahagún (en el centro de la fotografía, acompañado por algunos de los componentes de su equipo), presidente de la entidad española.
Con casi 100.000 partícipes, 2.500 millones de euros de patrimonio bajo gestión y un 1,42% de cuota de mercado en sus fondos de inversión, la evolución reciente de Gescooperativo ha sido constante y creciente. Uno de los logros más importantes de la gestora es el hecho de que, como recalca Rodríguez-Sahagún, “tenemos muy pocos fondos en el último cuartil a largo plazo”. Históricamente, Gescooperativo ha sido reconocida por sus méritos en fondos mixtos de renta fija, uno de sus puntos fuertes. Prácticamente, casi la totalidad de la inversión en renta variable y renta fija se lleva a cabo de forma directa.
Su equipo de gestión, compuesto por dos gestores de renta fija y garantizados, dos gestores de renta variable, dos gestores de sicav y el propio Rodríguez-Sahagún, da servicio a las más de 30 cajas rurales que conforman el grupo. Gran parte de su patrimonio procede de la caja rural asociada de Navarra y de las distintas cajas rurales asociadas -dentro de cada comunidad autónoma- en Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Sin embargo, al no tener red o ser ésta muy reducida en Cataluña, País Vasco y Madrid, hace que el cliente tipo de Gescooperativo sea un poco más conservador que el perfil medio del inversor español. “Pero no en exceso”, puntualiza su presidente. “Aunque el cliente final no esté metido en el día a día del mercado financiero, no significa que no lo pueda llegar a entender”, advierte.
Desde hace algún tiempo, cuenta Rodríguez-Sahagún, la actividad de la gestora de Grupo Caja Rural se ha centrado en renovar garantías de fondos garantizados, en vez de lanzar nuevos productos de gestión activa. Actualmente, los garantizados representan el 57% del patrimonio total de la gestora. Aun así, la gestora española tuvo un periodo de tiempo en el que este nicho de vehículos con garantía creció mucho, crecida que “ya se ha frenado”.
En base a su dilatada experiencia en garantizados, el presidente de Gescooperativo considera que “hoy sólo tendría sentido montar un garantizado a diez años” que se aprovechase del bono español a ese plazo, aunque también es consciente de que “la gente no quiere estar tanto tiempo en un fondo sin que, al menos, se le den ventanas de liquidez periódicas”.
Lo que no ha hecho, sin embargo, es unirse a la marcada tendencia de las grandes gestoras españolas de inundar el mercado nacional con fondos con objetivo de rentabilidad no garantizado. En línea con las advertencias lanzadas desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos fondos pasivos “podrían malinterpretarse por parte del cliente final y ser una fuente de conflicto”, justifica el máximo responsable de la compañía, que busca preservar el bienestar de los partícipes y la credibilidad del grupo, una agrupación que “ha salido indemne de la crisis en parte gracias a no meterse casi en inmobiliario”.
Además de fondos de inversión, Gescooperativo registra -de media- dos o tres sicav al año, rama de negocio donde en la actualidad gestiona unos 140 millones.
Posicionamiento de mercado actual
Rodríguez-Sahagún está convencido de que, “si el crecimiento se asienta en España y Europa, las bolsas del Viejo Continente lo tienen que notar”. Este crecimiento viene marcado, sobre todo, por la creación de empleo, un indicador que, a su juicio, presenta una “tendencia a acelerarse” y provoca que no sólo se dependa del sector exterior, sino también del consumo y de la demanda interna.
Si a los expertos de Gescooperativo les preocupa un país en concreto dentro de Europa, ese es Francia, que aúna “una economía que no crece nada y una sociedad prácticamente reticente al cambio”.
Del parqué español, a Rodríguez-Sahagún le gustan valores como Adolfo Domínguez, FCC, Gamesa, Realia, Atresmedia, Técnicas Reunidas o Sacyr, entre otros nombres.