La crisis allanará los pasos hacia la unión fiscal en Europa, según JP Morgan AM

El rescate a Grecia y el paquete de ayudas que llegó a finales de julio por parte de las autoridades de la eurozona tuvieron una buena acogida por los mercados en sus inicios, pero una renovada inestabilidad de mercado a principios de agosto refleja preocupaciones y la certeza de que las ayudas no llegaron suficientemente lejos, según JP Morgan en su último informe “Eurozone crisis: the lastest developments” (La crisis de la eurozona: los últimos sucesos) , en el que Stephen Macklow-Smith analiza lo ocurrido en la última cumbre de julio y trata de explicar por qué la reunión ha fracasado a la hora de calmar a los mercados y qué se podría hacer para frenar la extensión de la crisis. Entre las medidas, apunta a la unión fiscal.

“Se suponía que la cumbre iba a significar el fin de la crisis de deuda periférica y un freno al contagio a España e Italia, pues el paquete de medidas anunciado, que incluye 140.000 millones de euros en ayudas a Grecia y aumenta los poderes del European Financial Stability Facility (el fondo de rescate) fueron tomados positivamente por los inversores”, comenta en el informe. Pero después llegó la inestabilidad.

“El acuerdo es positivo, pero tiene lagunas”, señala Macklow-Smith, añadiendo que las soluciones propuestas no solucionan el problema de deuda. “Ha de suceder algo más y éste es el momento en el que Europa de forma colectiva necesita decidir si acelerar el movimiento hacia la unión fiscal”, comenta. Para el experto, hay voces escépticas pero los eventos de estos días podrían dar como resultado un importante cambio para los asuntos europeos.

“El debate europeo, dominado por los políticos, podría pasar a estar dominado por el electorado”, asegura. Y para convencer a esos escépticos de la necesidad de dicha unión, cree que podría ser necesario este sentido de crisis que hace predominar la volatilidad en los precios de los activos.

En este contexto, considera que las empresas europeas siguen teniendo una excelente salud, con saneados y fuertes balances y liquidez. Por ello, la caída de precios significa que las valoraciones apoyan la inversión tanto a corto como a largo plazo. “Por el momento estamos vigilando indicadores que apunten a una mayor fortaleza de la liquidez bancaria: la situación no es de riesgo sistémico, pero monitorizaremos los eventos de forma cuidadosa para asegurarnos de que las autoridades siguen moviéndose en la dirección correcta”, apostilla el experto.