David Buckle, responsable de Diseño de Soluciones de Inversión de Fidelity, ha realizado un estudio de la historia de los aplanamientos de la curva desde 1984. De su análisis extrajo seis conclusiones.
Mucho se ha hablado en los medios de comunicación sobre lo plana que se muestra la curva de tipos de Estados Unidos entre los vencimientos a dos y diez años. La diferencia de rendimiento entre los bonos del Tesoro de EE.UU. a dos y diez años es de tan solo el 0,27% en estos momentos. Normalmente ronda el 1%. En el pasado, solo un 20% de las veces la curva ha estado más plana. Históricamente, esta circunstancia era el canario en la mina que hacía presagiar una caída inminente del mercado. Los tiempos son cruciales a la hora de vender bolsa en respuesta al aplanamiento de la curva. ¿Es momento de ponerse corto en renta variable por este hecho?
Recientemente, David Buckle, responsable de Diseño de Soluciones de Inversión de Fidelity, ha realizado un análisis de la historia de estos aplanamientos de la curva desde 1984. De ese estudio extrajo seis conclusiones:
1. Cuando la curva se aplana tanto, siempre sigue haciéndolo hasta invertirse (rendimiento a diez años inferior al rendimiento a dos años).
2. Los diferenciales solo se han invertido en tres ocasiones en el pasado: en 1990, en 2000 y en 2006.
3. En estas tres ocasiones, se produjo después una desaceleración económica (crisis de ahorro y crédito, explosión de la burbuja puntocom, crisis crediticia) y no se ha registrado una desaceleración económica sin una inversión de la curva.
4. En los dos últimos episodios la bolsa también cayó, pero no lo hizo en el primero.
5. En los tres casos, la bolsa (S&P 500) subió con fuerza inmediatamente después de cada inversión de la curva, a pesar de que esta indica una desaceleración económica. La bolsa no cayó hasta que la curva había empezado a elevar su inclinación otra vez.
6. En los tres casos, la inversión de la curva dio paso a una curva que se puede calificar de inclinada atendiendo a los datos históricos, y la bolsa siguió subiendo en este intervalo.
“A pesar de la escasez de datos, parece que la elección del momento es crucial a la hora de vender bolsa en respuesta a un aplanamiento de la curva. Históricamente, el mercado ha registrado un buen comportamiento en los momentos previos a una inversión de la curva, e incluso un tiempo después. En mi estudio, llegué a la conclusión de que un buen momento para vender bolsa es esperar a que la pendiente se eleve y supere el 0,25% después de haber estado invertida. Dicha posición corta podría mantenerse hasta que la pendiente se eleve hasta el 2%, pero no más. En consecuencia, sigo siendo cauteloso en renta variable, pero es demasiado pronto para ponerse cortos atendiendo al aplanamiento de la curva de rendimientos”, concluye Buckle.