La desigual distribución de la riqueza mundial, en un solo gráfico

Two ways bifurcación caminos
Pablo García Saldaña, Unsplash

Aunque muchos países occidentales están aprovechando el crecimiento de su porcentaje de población vacunada para levantar restricciones, cuando se analizan las cifras globales se da uno cuenta que aún queda mucho para conseguir esa inmunidad de rebaño que permita el ansiado regreso a la normalidad. Según los datos de Our World in data el 43,7% de la población mundial está vacunada pero solo el 2% de la gente que vie en los países de menor renta per cápita ha recibido al menos una dosis.

Esta desigualdad que se está viendo en la campaña de vacunación entre las diferetes naciones tiene también parte de su origen en la desigual distribución de la riqueza mundial entre la población. Y esa brecha ha sido perfectamente retratada de forma visual por VisualCapitalist en el gráfico que se reproduce a continuación

Fuente: VisualCapitalist

En el mismo, que se ha elaborado a partir de los datos del informe sobre riqueza mundial que elabora anualmente Credit Suisse, se ve cómo el 1,1% de la población atesora el 45,8% de la riqueza mundial mientras que la cifra es justo al contrario en el caso de la población con menos recursos. En concreto, el 55% de la población mundial ha de repartirse el 1,3% de la riqueza mundial.

El impacto del COVID-19

Estos escandalosos porcentajes se producen además en un contexto de crecimiento de la riqueza mundial a pesar de la crisis del COVID. En concreto, Credit Suisse cifra en un 7,4% el crecimiento visto en 2020 y en un 6% el auge de la riqueza por adulto hasta alcanzar otro máximo récord de 79.952 dólares Y en ello ha influido sobre todo los diferentes estímulos que han recibido las economías por parte de los gobiernos y bancos centrales. Estímulos que también han impactado al alza en los diferentes mercados de valores, disparando la riqueza financiera de los inversores.

De hecho, el número mundial de millonarios aumentó en 5,2 millones hasta alcanzar los 56,1 millones. Y de esos millonarios, el grupo que más crecimiento experimentó fue el de personas con muy alto poder adquisitivo: creció un 24%.

No en vano, fueron muchos los expertos que en los peores momentos de la crisis del COVID-19 alertaron de cómo el mundo se enfrentaba al riesgo e que se produjera una recuperación económica ya no en forma de W o de V sino en forma de K. Esto implicaría una primera fase (el primer palo de la K) en la que todo cae aplomo, y una segunda en la que hay una parte pequeña de la economía que concentra el crecimiento en detrimento de una más amplia que ahonda en su recesión.