La deuda neta mundial de las empresas baja por primera vez en 8 años

Fuente: Pexel Roodnae productions (Unsplash)

Por primera vez en ocho años, la deuda neta mundial de las empresas ha bajado. Según las últimas cifras del Janus Henderson Corporate Debt Index, las empresas de todo el mundo están reembolsando sus deudas por primera vez desde 2014-15. Una explicación está en el importante crecimiento de los beneficios de explotación. Aumentaron un 51,4% hasta alcanzar la cifra récord de 3,36 billones de dólares en 2021-22. Esto, explican desde la entidad, supuso un enorme incremento de los flujos de caja que proporcionó capital más que suficiente para inversiones, dividendos, recompra de acciones y servicio y amortización de la deuda. El resultado es que el endeudamiento neto se redujo un 1,9%, hasta los 8,15 billones de dólares en 2021/22.

La mayor variación tuvo lugar en el sector energético. Los productores de petróleo y gas redujeron su deuda en 155.000 millones de dólares, alrededor de una sexta parte menos que el año anterior, ya que el encarecimiento de la energía propició un cambio significativo en la suerte del sector. El auge en los flujos de caja de las empresas mineras mundiales se tradujo en una reducción de la deuda del sector, que bajó casi un 25%. Por otra parte, la escasez de componentes frenó las ventas de automóviles, si bien favoreció una combinación de ventas con mejores márgenes. Esto ha supuesto una menor necesidad de endeudamiento para costear programas de financiación del consumo.

También influye el cambio en el coste de financiación. En los mercados de renta fija, la rentabilidad de los bonos corporativos ha aumentado considerablemente, sobre todo en el segmento high yield, lo que ha incrementado el coste de las nuevas emisiones. Las empresas están respondiendo con reembolsos y el valor nominal de los bonos emitidos se ha reducido en 115.000 millones de dólares desde finales de mayo de 2021. Existe ahora una diferenciación mucho mayor entre emisores de alto y bajo riesgo, entre sectores y entre diferentes vencimientos de deuda, lo que presenta verdaderas oportunidades para los gestores de fondos activos opina Janus Henderson.

Una de cada dos empresas redujo su endeudamiento

“Empresas de todo el mundo optaron por sortear inteligentemente con deuda la brecha que la pandemia abrió en la actividad económica mundial. La intención era que este endeudamiento fuese temporal y así fue, como lo demuestra la atención prestada a reducir la deuda a corto plazo en el último año”, analizan Seth Meyer y Tom Ross, gestores de carteras de renta fija.

A nivel mundial, uno de cada dos empresas redujo su nivel de deuda. Esta tendencia fue más acentuada en las empresas no estadounidenses. Una cuarta parte de las empresas del índice de Janus Henderson no tiene deuda alguna, un grupo que en conjunto suma un efectivo neto de 1 billón de dólares, la mitad de los cuales pertenece a nueve grandes empresas. Entre ellas se encuentran compañías tecnológicas de diversos sectores, como Alphabet, Samsung, Apple y Alibaba.

El endeudamiento seguirá bajando

En cuanto al año que tenemos por delante, Janus Henderson espera que el endeudamiento siga disminuyendo, ya que el aumento de los costes de financiación y la desaceleración económica obligan a las empresas a ser más conservadoras. La gestora británica calcula que el endeudamiento neto se reducirá en 270.000 millones de dólares (-3,3%) a tipos de cambio constantes, hasta alcanzar los 7,9 billones de dólares en julio del año que viene por estas fechas.

“Esperamos que la tendencia descendente continúe. Puede que el crecimiento económico se ralentice o incluso revierta la tendencia, pero las empresas parten de una posición muy rentable, tienen un saludable flujo de efectivo y pueden cubrir con facilidad los gastos por intereses. Además, no están excesivamente apalancadas ni tienen grandes necesidades de refinanciación, lo que significa que no van a verse ‘forzadas’ a tomar prestado. Esto sugiere que las empresas podrán capear la desaceleración y que podrán utilizar el efectivo para reducir aún más su deuda, en lugar de afrontar el reto existencial de volver a recurrir a tomar prestado para salir adelante”, defienden los gestores.