La estrategia del fondo de blue chips europeos de Fidelity

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Foto cedida

Alexandra Hartmann lleva gestionando desde el 1 de enero de 2007 el fondo de Fidelity Worldwide Investment de grandes capitalizadas europeas, el FF Euro Blue Chip Fund. Desde que asumió la gestión de la cartera, el fondo se ha situado sistemáticamente en el primer cuartil de rentabilidad a 2, 3, 5 y 10 años gracias a un proceso de inversión que califica de “coherente y riguroso”. Éste se basa en la selección sistemática de valores de crecimiento de alta calidad. La gestora busca que las empresas estén cotizando por debajo de su valoración, que no dependan de factores externos para crecer (por lo que suele evitar los negocios cíclicos) y que sean capaces de autofinanciarse con flujos de caja positivos, una característica clave en tiempos de restricción de crédito. 

“Cuando busco oportunidades de inversión, generalmente prefiero sectores con poca competencia y una dinámica de demanda y oferta favorable”, explica la gestora de Fidelity. La experta aclara que “las empresas que operan en estos sectores a menudo disfrutan de unas elevadas barreras de entrada, lo que evita de forma efectiva la aparición de nuevos competidores”. 

Motivos para confiar en Europa este año

Antes de continuar explicando el diseño de la cartera actual del fondo, la gestora da una serie de claves sustanciales sobre lo que pueden esperar los inversores de Europa en 2014. La exposición de motivos es numerosa, prolija y constructiva, pues la experta afirma que en la región “existen más elementos positivos que negativos y eso debería ser un motivo de optimismo”. “Los argumentos para entrar en bolsa europea se apoyan en una combinación de factores estructurales y cíclicos que se suman a unas valoraciones relativas bajas”, resume.

En primer lugar, constata la mejora de los datos económicos de la zona euro, con los PMI dando señales de expansión. En segundo lugar, afirma que “los mínimos en que se mueve la relación entre inversión empresarial y consumo sugieren que la región podría estar cerca del fondo de su ciclo económico”. A ojos de Hartmann, la mejora del entorno empresarial, junto con los bajos precios a la producción, son positivos para las compañías europeas. En añadidura, opina que “aunque sigue estando lejos de ser perfecto, el sistema financiero está en una posición mucho más sólida de lo que se percibe y el impulso al crédito es positivo”.

"Mientras que el mercado estadounidense está muy caro en estos momentos, Europa tiene un valor razonable a corto plazo”, señala la gestora. Con una advertencia: “Si sólo analizan los indicadores macroeconómicos, los inversores perderán oportunidades de invertir en empresas con poca deuda y balances saneados. Los actores del mercado volverán a prestar atención a los fundamentales y en 2014 deberíamos ver un mercado propicio para los expertos en selección de valores".

Actualización de la cartera del fondo

Hartmann también proporciona información sobre los últimos cambios que ha realizado en la cartera del fondo. Comenzando por sectores, explica que ha incrementado la sobreponderación en valores industriales, dentro de los cuales una de las posiciones más importantes es en Ryanair. La gestora afirma de esta aerolínea de bajo coste que es “un ejemplo de crecimiento interno caracterizado por una gestión eficiente de los costes y la tesorería, un crecimiento estructural y un uso riguroso del capital”.

También muestra optimismo en los sectores financiero y consumo discrecional, pero en los valores que reúnan los siguientes requisitos: altas cuotas de mercado, poder de fijación de precios, flujos de caja positivos y un buen potencial de incremento de los beneficios. La principal posición dentro de finanzas es el banco suizo UBS, del que destaca que es “una entidad sólidamente capitalizada, con un crecimiento fuerte del dividendo”. Otra de las posiciones clave es el banco belga KBC Groupe, del que señala que “tiene unos fundamentales sólidos en lo que se refiere a capitalización, liquidez y rentabilidad” así como “un gran potencial alcista por su elevada rentabilidad sobre el capital y las perspectivas de dividendo”. “Sus negocios en la República Checa y Bélgica siguen generando beneficios sólidos que le permiten devolver las ayudas públicas”, añade. 

Dentro del consumo discrecional, la gestora afirma que está encontrando compañías “con una importante cuota de mercado, alto poder de fijación de precios, flujos de caja positivos y un buen potencial de crecimiento de los beneficios”. Una de las medidas que ha tomado recientemente ha sido reforzar la posición de Volkswagen. Del fabricante de automóviles destaca que “tiene el mejor perfil de presencia geográfica entre los grandes fabricantes de automóviles” (fue el primero en entrar en China) y además “tiene un alto poder de fijación de precios gracias a marcas potentes como Porsche y Audi”. “Las ventas de coches siguen beneficiándose de la mejoría de los indicadores macroeconómicos, incluido el descenso del paro”, completa.

La gestora también ha optado recientemente por reducir el sesgo defensivo de la cartera, al infraponderar el sector sanitario. En particular, ha liquidado las posiciones que tenía en Sanofi y GlaxoSmithKline y con el dinero de la venta ha adquirido acciones de Bayer y Grifols. De la empresa española comenta que “disfruta de una posición competitiva sólida en un mercado que crece y tiene fuertes barreras de entrada”. Asimismo, la experta de Fidelity infrapondera el sector de la energía y las empresas de  servicios públicos con tensiones de liquidez, y se muestra cauta con el área de consumo básico.