La evolución del inversor soberano: análisis de los últimos 10 años

Alex Shute en Unsplash

Los inversores soberanos se han convertido en uno de los jugadores institucionales más influyentes del mundo. Según datos del último Invesco Global Sovereign Asset Management Study, juntos representan 33 billones de dólares en activos bajo gestión. En los 10 años que Invesco lleva realizando el estudio, han visto la evolución del inversor soberano, llegando a ser instituciones públicas de alto perfil de las que se espera que sean transparentes, responsables e impulsen cambios económicos y sociales positivos. 

Además, el éxito de los fondos soberanos ha animado a muchos países a crear el suyo propio, detectan en Invesco. A lo largo de la década se ha producido un aumento constante en el número de soberanos de desarrollo, que son fondos comprometidos con la diversificación y el desarrollo de la economía local.

Los gobiernos de varios mercados emergentes, especialmente en África, cada vez reconocen más el papel que pueden jugar estos fondos para impulsar el desarrollo a largo plazo. En la década pasada, se han lanzado en África 12 nuevos fondos soberanos, de los que 11 juegan un papel estratégico en el desarrollo de sus economías locales. 

Los soberanos de desarrollo han crecido en sofisticación además de en número. Antes se les consideraba custodios de los activos estatales, pero ahora se han hecho inversores globales más convencionales, con agresivos objetivos de rentabilidad. Las Inversiones Estratégicas Directas, que en 2013/14 suponían el 79% de las carteras de soberanos de desarrollo, han caído al 46% en 2022, en favor de asignaciones más elevadas a renta variable, renta fija y alternativos, como vemos en el gráfico de Invesco.

Fuente: Invesco

Evolución de las carteras de los inversores soberanos

En la última década también se ha transformado el foco geográfico de los inversores soberanos.  En 2014, los soberanos consideraban que Reino Unido era el destino más atractivo para la inversión, seguido de Alemania y de Estados Unidos. Pero desde entonces, EE.UU. ha suplantado a Reino Unido como destino más deseado. Esto se debe, según el análisis de Invesco, a su constante crecimiento económico, la fortaleza de su divisa y su estabilidad regulatoria.

Dicho esto, aunque Estados Unidos ha sido un importante destino para la inversión a lo largo de la década pasada, las últimas entrevistas han revelado el deseo de tener una exposición global más equilibrada. “Algunos inversores soberanos creen que se han vuelto demasiado dependientes de las rentabilidades del mercado de EEUU, lo que les ha hecho vulnerables a la corrección de los mercados de renta variable de 2022”, explican desde la gestora.

Un reequilibrio hacia los mercados emergentes

¿Y quién se beneficiaría de este reequilibrio? Según el análisis de Invesco, los mercados emergentes.

India ha superado a China como el mercado emergente más codiciado. Ha pasado del noveno puesto de 2014 al segundo en 2022. Aunque esto se debe en parte a que los fondos con asignaciones especializadas en Asia están recortando su exposición a China, los inversores también han alabado las positivas reformas económicas de India y su sólido perfil demográfico.   

Los modelos demográficos han sido un tema fundamental en nuestras recientes conversaciones con los soberanos”, cuenta Rod Ringrow, jefe de Instituciones Oficiales de Invesco. “Como inversores a muy largo plazo, se sienten en general más cómodos con los riesgos políticos y de divisa que a menudo se encuentran en los países con poblaciones de rápido crecimiento, lo que puede disuadir a otro tipo de inversores institucionales. Se considera que estos mercados ofrecen oportunidades a largo plazo, en especial en inmuebles e infraestructuras”.

¿El punto álgido de los mercados privados?

En búsqueda de diversificación ante las bajas rentabilidades, las asignaciones de soberanos a capital privado, inmuebles e infraestructuras aumentó desde el 8% en 2013 al 22% en 2022. Los soberanos ahora gestionan 719.000 millones de dólares en activos privados, un ascenso desde los 205.000 millones de dólares de 2011.

Sin embargo, los soberanos han tenido que competir con otros grandes inversores institucionales por estos activos. En las últimas entrevistas, muchos han preguntado si este ritmo se puede mantener a lo largo de la próxima década. Un encuestado con sede en la región APAC (Asia Pacífico) señalaba que la demanda cada vez mayor de los mercados privados va en contra de los propietarios de activos en términos de precio y probablemente va a crear desafíos a largo plazo.

El alza de las tires puede ofrecer una válvula de escape. Desde 2013/14 a 2021/22, las asignaciones a renta fija de los soberanos habían descendido desde el 38% al 29%, pero es posible que esta tendencia esté posicionada para revertirse en los próximos años. Muchos señalan que la renta fija vuelve a mostrar su potencial de diversificación defensiva a largo plazo.