La externalización coge fuerza entre unas gestoras que buscan reducir costes y preservar sus márgenes

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Alessia Lorenti es una veterana de la gestión de activos. La jefa de servicios institucionales y fondos de Edmond de Rothschild a nivel global en Luxemburgo ha trabajado los últimos 20 años en la industria en Luxemburgo. En ese tiempo, ha vivido de primera mano la evolución del negocio: la mayor sofisticación y diversificación de las clases de activos; el giro hacia activos ilíquidos siguiendo la gran crisis financiera; la muerte y, más recientemente, el renacimiento de los hedge funds. Pero según cuenta en esta entrevista, uno de los cambios verdaderamente sustanciales está siendo el proceso de externalización de varios servicios en el negocio de las gestoras. Desde operaciones de back office a la composición de los equipos de gestión, es un empuje por mantener a flote la rentabilidad de sus negocios.

Para Lorenti, la raíz de este cambio nace antes de 2008. Las boutiques que surgieron antes de la gran crisis financiera lo hicieron con grandes y complejas estructuras internas. Una herencia procedente frecuentemente del negocio de la banca de inversión, de donde surgían la mayoría de estos proyectos. “Hoy en día los jugadores prefieren concentrarse en hacer crecer sus activos y generar rentabilidad para sus inversores”, afirma la experta. “Están haciendo frente a una regulación compleja y su prioridad no siempre tiene que ver con las operaciones”. La respuesta de EdRAM a esa necesidad fue lanzar el año pasado el Extended Outsourcing Services (EOS), para dar a gestores terceros acceso a herramientas de gestión de cartera y distribución. “Los nuevos directivos que establecen sus actividades hoy en día están mucho más atentos a estos aspectos y están deseosos de asociarse con un proveedor de servicios que los apoye desde el front office hasta el back office y comprenda sus necesidades empresariales”, explica.

Se habla mucho de la presión que ejerce el auge de la gestión pasiva en los márgenes, pero igual de importante es la erosión que supone una regulación más estricta. “Ya solo piense en el coste que suponen las clases limpias”, señala Lorenti. Ciertas estructuras del negocio de han vuelto más complejas. Señala por ejemplo la depositaría. “La responsabilidad en términos del deber de restitución de los activos financieros no existía hace 10 años", recuerda.

Es un contexto ya de por si duro que se complica aún más con el aumento de competitividad gracias a la concentración en el sector. En la industria, los mayores gerentes son capaces de fijar precios agresivamente gracias a su participación en el mercado y a sus costos marginales. Sin embargo, esto está apretando a los pequeños y medianos actores que no pueden alinearse con unos márgenes tan bajos y que buscan diversificar su base de inversores y sus estrategias de inversión.

Gestores freelance y gamas más selectivas

Pero no solo son las nuevas gestoras las interesadas en aliviar sus costes fijos. Lorenti lo ve en la industria en general: “Hay una mayor consideración por la oferta de producto, por plantearse qué necesitan ofrecer al inversor de verdad”. De hecho, reconoce que la presión en los márgenes supone que algunas estrategias directamente no sean viables si no alcanzan un tamaño determinado. La sostenibilidad de los fondos se acompaña de una postura más selectiva ante las novedades. “Incluso los mandatos de 80-100 millones de euros ya no son tan interesantes en ciertas estrategias porque los márgenes que dejan son muy bajos”, cuenta.

Es una tendencia que está afectando también a la manera de gestionar. Por un lado está el auge de nuevos especialistas y por otro las gestoras globales están replanteándose su estrategia en cuanto a equipos internos de gestores. “Algunas se están centrando en un enfoque multimanager”, asegura. Esto permite a las grandes casas seleccionar lo mejor de lo mejor e incluso expertos locales a la vez que rebajan sus costes fijos. “Además, si en unos años el gestor no ha dado los resultados deseados, se puede iniciar de nuevo el proceso para identificar los mejores”, añade.