Sorpresa dovish en el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole. El consenso no esperaba ningún compromiso en firme por parte del presidente del banco central estadounidense durante su intervención en el simposio anual, pero Powell ha sido contundente con su mensaje: “El momento para bajar los tipos de interés ha llegado”. Con esas palabras, prácticamente sella una bajada de tipos de interés en la reunión de la Reserva Federal de septiembre.
Para Salman Ahmed, responsable global de Macro y Strategic Asset Allocation de Fidelity International, el mensaje de Powell no deja lugar a la equivocación. “Señaló de forma inequívoca que ha llegado el momento de ajustar la política monetaria, ya que tanto la inflación como el mercado laboral se han ralentizado. Su caracterización del mercado laboral es que se está ralentizando, pero sigue siendo saludable”, afirma Ahmed. En su opinión, a menos que la tasa de desempleo vuelva a subir significativamente en agosto, ve probable que la primera medida sea un recorte de 25 puntos básicos. “Sin embargo, una tasa de desempleo del 4,5% podría abrir la puerta a un recorte mayor de lo habitual”, matiza.
Primera reacción positiva del mercado
Aunque el espíritu se ha ido templando según avanza la sesión estadounidense, la primera reacción del mercado ha sido de una subida notable en los principales índices de renta variable. Ha sido, en palabras de Daniel Siluk, responsable de Global Short Duration & Liquidity Group de Janus Henderson, un discurso cautelosamente optimista, sugiriendo que la inflación está en una senda sostenible de vuelta al objetivo sin necesidad de un fuerte aumento del desempleo. “Esto puede tranquilizar a los inversores sobre la posibilidad de un aterrizaje suave. Los mercados de riesgo (renta variable y crédito) se muestran más firmes tras el discurso”, destaca.
Para Guy Stear, responsable de Developed Markets Strategy de Amundi Investment Institute, lo que ha animado a los mercados es el hecho de que la Fed no sólo reiteró su convicción de que la inflación se acerca al 2%, sino que también hizo hincapié en que el mercado laboral se está ralentizando y que necesitan y tienen un amplio margen para responder.
¿Qué esperar para septiembre?
Aunque en su escenario base será demasiado agresivo, Stear cree que Powell incluso dejó la puerta abierta para que los mercados esperen una bajada de 50 puntos básicos en la próxima reunión. “Los inversores estarán atentos al informe de empleo de septiembre, que es aún más importante ahora a la luz de estos comentarios", argumenta. A pesar de la discusión de Powell sobre la posibilidad de futuros ajustes de tipos, Siluk subraya que los mercados de tipos no se han movido de forma decisiva para valorar firmemente un ajuste de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos para septiembre, permaneciendo en algún punto intermedio de ese rango.