La Fed señala una pausa en los tipos de interés en 2020: primeras reacciones

Jerome Powell, Reserva Federal
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Una reunión de transición prepara a los mercados para una pausa en 2020. En la última conferencia del año, la Reserva Federal ha dejado los tipos en el rango del 1,5-1,75%. Pero lo más relevante es que el gráfico de puntos, el principal indicador de las intenciones de la Fed, muestra una previsión de cero cambios en los tipos de interés en los próximos 12 meses. Entramos entonces en un año de digestión tras los tres recortes de 2019. 

Apenas ha habido cambios en el comunicado de la entidad monetaria, pero hay que llevarse un mensaje clave. Se ha eliminado la referencia a “las incertidumbres que sobrevuelan”. Así, la Fed reitera que seguirá vigilando los datos, el impacto global y de la inflación dormida en la economía estadounidense. Pero, al igual que en octubre, defienden que el actual punto de la política monetaria es la adecuada para sostener la expansión de la actividad económica. 

Hay bastante consenso entre los miembros de la Fed en no ver necesario más estímulos monetarios. Y tampoco vaticinan un giro restrictivo. Solo cuatro miembros ven una subida de tipos de 25 puntos básicos en 2020. Para el año siguiente, en 2021, se calcula ahora una subida, y otra más para finales de 2022

Así las cosas, la reunión ha cumplido con las expectativas del mercado. Esto es, ninguna. “Los recientes comentarios de los miembros del FOMC sugieren un marco en evolución, más que una revolución”, resume Christian Scherrmann, economista de DWS. “Se han mencionado herramientas de política más exóticas, como los tipos de interés negativos o la curva de rendimientos, pero esperamos que desempeñen un papel secundario en un futuro previsible”, añade.

Al fin y al cabo con la guerra comercial todavía en curso entre EE.UU. y China, y después de 3 recortes preventivos de los tipos, François Rimeu, estratega senior de La Française, ve razonable que Jerome Powell adopte una postura de esperar y ver, la cual, podría mantener varios meses.

Esto implica que la evolución económica en el primer semestre de 2020 será decisiva para la posición futura de la política monetaria de Estados Unidos. “La variable clave será la evolución de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, ya que las tensiones actuales están afectando tanto al clima empresarial como a la confianza del consumidor”, ve Franck Dixmier, director global de renta fija en Allianz Global Investors. En particular, la Fed necesitará controlar si la desaceleración del sector industrial resulta contagiosa y se extiende al sector de servicios, que es un elemento clave del crecimiento futuro.

¿Qué significa todo esto para el Tesoro americano? Mark Holman, consejero delegado de TwentyFour AM (Vontobel AM), central prevé una estabilización en el contexto económico, manteniendo la curva de los bonos del estado positiva, con un pequeño descenso del rendimiento del treasury a 10 años, que se situará en torno al 1,70% a finales de año. “No vemos la inflación como una amenaza, y creemos que el Tesoro se mantendrán a lo largo de 2020 como el activo de riesgo más favorecido del mundo, relacionado negativamente con el riesgo. Esto a su vez significa que los rendimientos se mantendrán bajo control, probablemente sin superar el 2%”, explica.