La gran evolución que ha experimentado el inversor conservador español en los últimos años con sus fondos de gestión alternativa

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Foto: Marsmet546, Flickr, Creative Commons

Históricamente, los fondos líquidos de gestión alternativa han ocupado una parte de las carteras de los inversores españoles de banca privada. Según el barómetro de Natixis IM, su peso alcanzó máximos en 2018, cuando llegaron a representar el 12% del total. Eran los tiempos en los que los clientes habían decidido depositar su confianza en estrategias de renta variable market neutral y long-short para tratar de aportar diversificación y descorrelación a las carteras.

Sin embargo, unos resultados que, en muchos casos, no estuvieron a la altura de las expectativas fueron minando la confianza de los inversores en esta tipología de producto. Su peso en las carteras se fue reduciendo. Y al final del primer semestre del año la ponderación media en el perfil conservador bajó al 3,7%. Son los datos que maneja José González de Paz, consultor senior en el equipo de Solutions de Natixis IM, tras el análisis de más de 96 carteras de inversores españoles.

Del market neutral y long-short equity al long-short debt

Pero quizás lo más interesante de esto es que, dentro de esta categoría de producto, el inversor español también ha experimentado una evolución. “Años atrás, utilizaban estrategias market neutral y long-short de renta variable para diversificar sus posiciones en renta fija. Ahora eso ha cambiado. El inversor español sigue buscando sustitutos para reemplazar la renta fija, pero sin abandonar el mercado de bonos. Y lo ha encontrado principalmente a través de estrategias de long-short debt”, revela. 

Dentro del mundo de la gestión alternativa líquida, estas estrategias han ganado presencia en las carteras de los inversores españoles ante la necesidad de diversificar, más aún en un entorno en el que la correlación entre la renta fija y la renta variable está en niveles muy elevados. Pero también han ganado peso las acciones, movimiento que ha ido en detrimento de la exposición a estrategias de renta fija más tradicionales.

“Los inversores españoles han ido incrementando su exposición a renta variable. Lo han hecho al tiempo que recortaban su peso en fondos globales de renta fija flexible, deuda europea a corto plazo y bonos emergentes. Esto ha sucedido en los tres perfiles: conservador, moderado y agresivo”, revela el experto.

Evolución de la asignación de activos de la cartera conservadora

Fuente: Natixis IM con datos a cierre de junio de 2021.