En el IX Foro de Fondos de Pensiones de Empleo, organizado por Mercer, los expertos aconsejaron combinar small caps y emergentes con mercados desarrollados y valores de baja volatilidad.
Es un buen momento para la renta variable, pero mejor momento es para invertir en ella de forma flexible, en especial cuando se trata de los planes de pensiones de empleo. Durante el IX Foro de Fondos de Pensiones de Empleo, organizado por Mercer, el director europeo de Análisis de Estrategia de la firma, Phil Edwards, recomendó a las comisiones de control presentes no aislarse en estrategias tradicionales.
Edwards cree que la situación actual del S&P 500 es un claro ejemplo de fuerzas que tiran del índice en una y otra dirección. “Se han reducido las correlaciones implícitas de las acciones del índice, algo que es bueno para gestores activos”, sobre todo para aquellos que implementen filosofías de inversión flexibles tipo unconstrained y long/short, los cuales se convierten hoy día en una inmejorable oportunidad de inversión para las carteras de los planes de pensiones de empleo españoles.
En opinión del director europeo de Análisis de Estrategia de Mercer, estos vehículos de ahorro para la jubilación dentro de las empresas han de buscar “oportunidades líquidas a través de posiciones cortas” en títulos de renta variable.
Una estrategia de renta variable correcta debería conjugar en estos momentos posiciones en small caps y mercados emergentes con mercados desarrollados y valores de baja volatilidad, exponen los especialistas de la casa.
Vientos de largo plazo
Para Nick Sykes, socio responsable del Equipo Global de Análisis de Gestoras de Mercer, cinco son los factores de largo plazo que los inversores institucionales no deberían perder de vista:
- Estados Unidos será autosuficiente en materia energética.
- Se dará una convergencia de la riqueza en el mundo, ya que los países en desarrollo están entrando en la sociedad de consumo.
- La tecnología no para de cambiar.
- El crédito volverá a la normalidad.
- La regulación internacional -la que afecta al mundo financiero incluida- convergerá de la mano de los gobiernos.