Recuerdo durante mi etapa profesional como directivo en banca, antes de trabajar como consultor de executive search especializado, recibir llamadas de hoy colegas de profesión y contestar con un “No, no estoy interesado en ningún cambio. Estoy muy bien donde estoy”. Hoy, como headhunter, tengo conciencia del objetivo de esa llamada y me doy cuenta del error que supone relacionar la llamada de un headhunter con el hecho de que esto quiera decir “estoy interesado en dejar mi puesto actual de trabajo”. En este post me gustaría poder explicar el papel tan importante que tiene en nuestra actividad el conocimiento del candidato.
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