La importancia del coste en el proceso de selección de un fondo de inversión

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Hang_in_there, Flickr, Creative Commons

La batalla entre la gestión activa y la gestión pasiva está siendo especialmente encarnizada en EE.UU., mercado donde los ETF y los productos indexados han conseguido comerle a los fondos activos una gran parte del pastel. La existencia del S&P 500, considerado por muchos como el índice más eficiente del mundo, ha hecho que muchos inversores se decanten por estrategias cuya filosofía se basa en la mera réplica del selectivo. También ha ayudado el hecho de que grandes fortunas, como Warren Buffett o Stuart Lucas, uno de los mayores expertos en gestión estratégica de grandes patrimonios privados, hayan manifestado públicamente su preferencia por el uso de estrategias pasivas por la importancia que -a su juicio- tiene el coste en la rentabilidad final generada por la inversión. Pero… ¿en qué medida seleccionar el producto por un criterio de coste puede hacer que el inversor tenga más probabilidades de acertar en su elección?

Para responder a esta pregunta, Morningstar ha realizado el Barómetro Active/Passive, que compara las rentabilidades netas obtenidas por los gestoras de renta variable estadounidense frente a las generadas por una cesta representativa de fondos indexados. En la firma de análisis califican la metodología empleada como una manera pragmática de medir el éxito de la gestión activa en estrategias de renta variable estadounidense, ya que a menudo a los fondos de gestión activa se les suele comparar con los índices, aunque en realidad estos no son invertibles. La primera conclusión a la que llegan en su estudio es que, en términos generales, los fondos de gestión activa no logran batir a las estrategias de gestión pasiva, especialmente a largo plazo, y que su ratio de mortalidad (bien sea por el cierre del producto o por su fusión con otro) es mayor.

Otra de las conclusiones a las que llegan es que el fracaso tiende a estar positivamente correlacionado con las comisiones. Dicho de otro modo: es más probable que los fondos de gestión activa de mayor coste registren peores rentabilidades que las estrategias pasivas. También la posibilidad de que los productos de mayor coste sean cerrados o fusionados con otros es mayor que en el caso de los fondos indexados, que tienen una mayor probabilidad de sobrevivir y tener éxito. Los datos del estudio de Morningstar revelan que, sea cuál sea la categoría de renta variable americana que se analice, son esos productos los que tienen mayores probabilidades de batir a los productos de gestión pasiva. Por ese motivo, los inversores americanos los prefieren. En EE.UU., más del 90% de los flujos se concentra en el primer cuartil de los fondos más baratos.

Las cifras son contundentes y cuantifican en qué porcentaje los fondos de gestión activa de mayor coste se quedan por detrás de los de menor precio a largo plazo. Por ejemplo, en la categoría de renta variable americana de gran capitalización con estilo blend, a diez años el 20% de los fondos low cost de gestión activa logran batir a los productos indexados, porcentaje que se reduce a la mitad en el caso de las estrategias situadas en el primer cuartil en términos de coste (10,7%). En las categorías value y growth los porcentajes son diferentes, pero también reflejan que existe prácticamente el doble de probabilidad de acierto si se selecciona un fondo activo del cuartil más barato que si elige uno del cuartil más caro.

Dentro de la categoría US Large Cap Value se observa cómo casi la mitad de los fondos que acarrean un menor gasto para los inversores han conseguido durante los últimos diez años batir a las estrategias de gestión pasiva, mientras que en el caso de los de mayor coste solo lo consiguieron el 22% de ellos. Es la categoría donde las probabilidades de que un fondo bata a su competidor indexado son mayores. La conclusión es clara. “Los inversores habrían mejorado sustancialmente sus probabilidades de éxito favoreciendo aquellos fondos de bajo coste, como demuestran unos porcentajes de éxito más altos de los fondos de gestión activa más baratos. Elegir los productos que estuviesen en el cuartil más alto por coste reducen las posibilidades de acertar”, afirman desde Morningstar.

Las probabilidades de éxito más bajas se producen dentro de las categorías US Mid Blend y US Large Growh, donde sólo el 5,6% y el 8,9% de los fondos de mayor coste han conseguido en los últimos diez años batir a los productos indexados (ver la tabla completa).

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