La asociación que representa al private equity y venture capital en España, Spaincap, ha presentado las cifras que ha movido este sector en el primer semestre del año. Como se esperaba éstas han sido menos vistosas que las vistas en el primer semestre de 2022 debido a un entorno de incertidumbre para los inversores marcado por el cambio en la política monetaria de los bancos centrales, la inflación o la descaleración económica.
En concreto, el volumen de inversión en capital privado (private equity y venture capital) ascendió en el primer semestre a los 3.005 millones de euros, lo que supone un 46% menos que el visto en el mismo periodo de 2022. De esta cantidad, el 75% del volumen corresponde a fondos internacionales. En cuanto al número de operaciones también se vio una ralentización, aunque menor, del 16% hasta un total de 469.
"2023 no está siendo un año fácil. El aumento de la incertidumbre hace que haya menos operaciones de M&A y eso afecta al capital privado. Sigue habiendo operaciones pero la toma de decisiones es más lenta. Este parar y respirar ya se vio en el último trimestre del año y se mantiene", explica Oriol Pyna, presidente de SpainCap. Pese a todo, desde la asociación se muestran optimistas con respecto a cómo evolucionará el resto del año. "Creemos que la segunda mitad del año será mejor porque se empiezan a aclarar algunas", explica Pyna. Más teniendo en cuenta que el drypower, dinero disponible para invertir, asciende a 6.045 millones.
Donde sí se vieron mejores cifras fue en los datos de fundraising (fondos levantados por el capital privado para invertir). En el primer semestre la cifra fue de 1.343 millones de euros, un 22% más que en el mismo periodo de 2022, y nuevo máximo histórico.
