La inflación estadounidense sorprende al alza: ¿qué cambia en las expectativas de tipos?

Firma: Florian Klauer (Unsplash).

El último dato de inflación estadounidense ha vuelto a sorprender por su fortaleza. Ante la cifra publicada esta semana, los mercados reaccionaron de manera negativa, especialmente los estadounidenses, con caídas en torno al 0,9% y 1%, a lo que siguieron el resto de plazas bursátiles. El rendimiento de los bonos también reaccionó, con alzas tanto en el 10 años americano (que tocó el 4,563% habiendo comenzado la semana en torno al 4,36%), como el bono alemán (del 2,38% al 2,45% en el mismo periodo), con el dólar subiendo.

Caen las probabilidades de recorte de tipos en junio

No obstante, cabe recordar que el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal no es el índice de precios al consumidor, sino el PCE (índice básico de gastos de consumo personal), que es el índice que la Fed intenta mantener en 2% y que utiliza una fórmula diferente y ponderaciones diferentes para los componentes, incluidos aquellos que ayer afectaron al dato, como el seguro de automóviles y aspectos de vivienda.

Sin embargo, las probabilidades de un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal en junio cayeron rápidamente por debajo del 20%, según la herramienta CME FedWatch, y así nos lo dejaron saber algunos gestores.

Para algunos gestores significa retraso en el primer recorte

Para algunos gestores esto fue una bofetada, como es el caso de Janus Henderson, mientras que para Pimco existe la posibilidad de una flexibilización más gradual, e incluso hay quien ha cambiado su perspectiva para el primer recorte de tasas a julio, que es el caso de AXA IM.

“Mientras que la deflación de los bienes básicos se ha reducido, la inflación de servicios se está mostrando rígida”, apuntaba Tiffany Wilding, economista de Pimco. Añade que este informe aunado al de empleo de la semana pasada, complican el calendario de recortes de tipos de la Fed, y puntualiza que “habría razones de peso para retrasar la fecha del primer recorte más allá de mediados de año, y refuerza aún más nuestras Perspectivas Cíclicas, que preveían que el banco central estadounidense flexibilizará la política monetaria a un ritmo más gradual que sus homólogos de las economías de mercados desarrollados”.

Para Greg Wilensky, director de Renta Fija estadounidense y gestor de Carteras en Janus Henderson considera que los datos del IPC de marzo solo mostraron una inflación ligeramente superior a la prevista, con un IPC subyacente que subió 0,36% en términos desestacionalizados y que, aunque es un débil aumento del 0,4%, fue "una buena bofetada para quienes, como yo, esperábamos un primer recorte de tipos en junio”, apuntaba.  Pero destaca que los aspectos positivos fueron la modesta deflación en la categoría de bienes básicos.  No obstante, no descarta por completo una bajada en junio.

“Esto es tanto una sorpresa para nosotros como un desafío a las perspectivas de la Reserva Federal” señaló David Page, jefe de Investigación Macroeconómica de AXA IM. Considera que las cifras reportadas no dan pruebas para sugerir que la inflación seguía cayendo hasta el objetivo y que es probable que la Fed necesita más de dos informes suaves antes de ganar suficiente confianza. Por ello, Page retrasa su expectativa del primer recorte de tres para julio.