La inspección de la CNMV desemboca en la baja de Dracon Partners como EAFI

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Imagen cedida

Dracon Partners, empresa de asesoramiento financiero registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores con el número 14 desde diciembre de 2009, ha salido del registro. La baja se produjo el pasado 25 de octubre, tras finalizar la inspección que el supervisor llevaba realizando desde primavera.

La investigación, que pretendía detectar si existían anomalías de control interno, ha derivado en la baja de la entidad, según fuentes cercanas a la CNMV consultadas por Funds People, porque no cumplía las condiciones necesarias requeridas por el supervisor para operar como EAFI.

El abandono de la entidad del registro de empresas de servicios de inversión autorizadas, publicado por finanzas.com, se produjo el jueves pasado, aunque su administradora, Sara Pérez-Frutos, mantiene que ha renunciado voluntariamente a la licencia por un plan corporativo que pasa por la integración en otra entidad de mayor tamaño. "Dracon Partners está siendo adquirida por un grupo internacional con licencia de sociedad de valores y gestora de fondos que busca acceso al mercado minorista español. Para ello, el primer paso es dejar de ser EAFI en España", asegura.

El pasado 10 de mayo, Dracon Partners salió también de la junta directiva de la asociación de EAFI a la que pertenecía, Aseafi, por decisión de la asamblea y posteriormente dejó de formar parte de la organización. Esta agrupación trabaja junto a EAF, la asociación del Colegio de Economistas, en un código deontológico y principios éticos que permita identificar los principios generales de buenas prácticas que todas las EAFI deben cumplir.

Conflicto laboral e inspección

Dracon Partners sufrió durante la primavera un fuerte conflicto entre la dirección y los empleados que condujo a despidos y reestructuraciones en su equipo. Según la plantilla, el conflicto fue originado por la inspección de la CNMV y las instrucciones de la empresa de ocultar información.

Las malas prácticas denunciadas hablaban de un comportamiento agresivo de los comerciales, que llegaban a ofrecer altas rentabilidades con instrumentos derivados poco aptos para el inversor particular, y cobraban altas comisiones. Según la versión de los trabajadores, el intento de los representantes de Pérez-Frutos de llevarse información para ocultarla al supervisor fue lo que desató la oposición de la plantilla y originó un sonado incidente policial hace medio año.

Pero Pérez-Frutos defendió que el conflicto se originó cuando intentó imponer a su departamento comercial telefónico una auditoría de calidad interna, a la que éste se negó, lo que dio lugar a los despidos y la consiguiente inspección de la CNMV. La administradora alega también que sus comerciales, aprovechando que se encontraba enferma en aquellos momentos, intentaron quitarle clientes para llevarlos a otras EAFI, y defiende su cumplimiento de los estándares de la CNMV.

Como consecuencia de dicho conflicto laboral, Dracon Partners cerró la oficina de la calle Velázquez (su sede oficial) y la oficina del Polígono de las Mercedes (la oficina comercial) , ambas en Madrid, y continuó con la actividad únicamente desde la sede de la calle Gobelas, también en la capital.