Con el cambio de su estrategia de comunicación, la autoridad monetaria americana anticipa la probabilidad de una subida de los tipos de interés. Las gestoras analizan el mensaje de la presidenta de la Fed para tratar de anticipar movimientos futuros.
Janet Yellen dirigió anteayer su primera sesión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) como presidenta de la Reserva Federal. Desde antes de su toma de posesión en el cargo le ha precedido su reputación de “paloma” o heterodoxa, por sus estudios sobre el impacto del mercado laboral sobre la economía de Estados Unidos. El miércoles, la propia Yellen se encargó de difuminar esta percepción, al anunciar por sorpresa que la primera subida de los tipos de interés podría llegar antes de lo previsto por el mercado.
En particular, Yellen adelantó que el programa QE3 de compra de estímulos se reduciría este mes en otros 10.000 millones de dólares, hasta los 55.000 millones mensuales repartidos entre deuda del Tesoro de Estados Unidos y cédulas hipotecarias. Eso era lo previsto por el mercado. Sin embargo, anunció también cambios en la ya famosa estrategia de forward guidance, al desvincular la subida de los tipos de la tasa de empleo (hasta ahora el objetivo es que el paro cayera al 6,5%) para volver a ligarla a la inflación, con un objetivo del 2% en el largo plazo. En un mensaje que resultó muy similar al que lanzó el gobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney, Yellen se ha librado de poner un objetivo concreto, con medidas cuantitativas, para en cambio dar prioridad a un análisis cualitativo en el que se observarán una amplia variedad de indicadores.
“Mientras que las acciones tomadas han sido las esperadas, el cambio en la comunicación parece haber confundido al mercado”, reflexiona sobre el cambio del mensaje de la Fed Azad Zangana, economista de Schroders. Ayer, el dólar marcó un máximo de seis años contra el yuan y se apreció con fuerza contra el euro, que perdió la cota de los 1,39 dólares. Para Zangana, la fuente de confusión parte del mismo seno de los miembros del FOMC y sus proyecciones sobre subidas de tipos: de media, los integrantes del Comité sitúan ahora los tipos en el 1% a finales de 2015, “que es más agresivo de lo que los inversores habían anticipado”.
El economista de Schroders ha valorado positivamente el mensaje que transmitió la presidenta en la tradicional conferencia de prensa posterior a las reuniones del comité: “Yellen reconoció las mejoras en la economía, pero fue clara al comunicar su intención de mantener la política monetaria acomodaticia mientras que la inflación esté por debajo del objetivo de largo plazo de la Fed, y mientras el desempleo permanezca alto”. No obstante, el experto hace una advertencia: “Por supuesto, el mercado laboral es un indicador atrasado de crecimiento económico y el peligro de esperar hasta que se consiga el pleno empleo incrementa el riesgo de una inflación más elevada, y que la Fed se sitúe por detrás de la curva”.
“El principal punto es que la Fed considera que la debilidad percibida en enero y febrero era temporal, debido a las condiciones climáticas adversas” observa Philippe Waechter, economista jefe de NAM, filial de Natixis Global AM. Ahora, la previsión de crecimiento del PIB estadounidense es del 3,1% para 2014, frente al 3,2% de diciembre. “Si hay debilidad durante el primer trimestre, esto significa que la recuperación en los siguientes trimestres será fuerte”, vaticina Waechter. El experto añade que una consecuencia inmediata de esta fortaleza es que la tasa de desempleo continuará cayendo, y debería situarse en el 5,75% en 2015, frente al 6,7% actual.
Otro de los mensajes de Janet Yellen que destaca el experto es que “la Fed considera que los riesgos sobre el crecimiento y la inflación están prácticamente equilibrados”. “Esto significa que no es un riesgo específico e inmediato lo que induzca una política monetaria acomodaticia. La Fed estará ahí para sanar la convergencia hacia una trayectoria de pleno empleo”, concluye.
Waechter es de la opinión de que los tipos seguirán en mínimos históricos todavía mucho tiempo. Se basa en la afirmación de Yellen de que pasará un tiempo considerable tras el fin definitivo del QE3 antes de que se empiece a elevar el precio del dinero. Aunque el economista juzga que ese "tiempo considerable" pueden ser unos 6 meses… por lo que la primera subida podría producirse en la primavera de 2015. Para Waechter, lo que ha cambiado simplemente en la política monetaria del banco central es la eliminación de la política de comunicación anticipada: “La desaparición de la forward guidance sugiere que la Fed no quiere tener las manos atadas con un compromiso que podría limitar su habilidad para satisfacer su mandato dual de crecimiento e inflación”, asevera el economista.
“Lo que debemos mantener en mente es que el tipo de interés de referencia de la Fed para el largo plazo está en el 4%. En otras palabras, en una economía con buen funcionamiento, los tipos de la Fed deberían estar en el 4%, no en el rango actual entre el 0 y el 0,25% y no al nivel del 2,25% esperado en 2016”, afirma el experto. “En cualquier caso, sea cual sea el marco, Janet Yellen claramente quiere mantener la curva de los tipos baja. Es una necesidad para alimentar la recuperación”, señala. “Para Yellen, el marco de la forward guidance no era el bueno. Quería tener más autonomía para decir sobre en qué momento los tipos de interés tendrán que moverse al alza”, concluye el economista jefe de Natixis AM.