Cuando se aproxima La Noche en Blanco, me entra cierta nostalgia. Es como si el 'macro-evento', que se compone de actividades, muestras y espectáculos durante toda la noche a lo largo y ancho de la capital, marcase el inicio del otoño en mi calendario mental. Uno pasa toda la noche en la calle -algo típico del verano-, pero ya tiene que llevar algo de abrigo. Las calles del centro están abarrotadas de gente, lo que contrasta con el 'desierto' de mediados de agosto y hace pensar en que ya estamos todos aquí. Y se suele celebrar a principios de septiembre, pocos días antes de que el otoño haga su entrada oficial...
No todo en La Noche en Blanco da tanta pereza como lo que acabo de pintarle. Es cierto que cualquier sitio está lleno de gente, lo que es incómodo. Y que se hace difícil entrar a ver alguna exposición interesante de los museos que estarán abiertos, como la del artista del 'quattrocento' italiano Ghirlandaio, en el Thyssen, o hacerse con algún libro interesante en la Cuesta de Moyano, cuyos puestos permanecerán abiertos hasta medianoche. Y que en algunas ocasiones cuesta trabajo abrirse camino por la calle. Y que, por más que se afane el Ayuntamiento, moverse por la ciudad es difícil en transporte público, casi imposible en coche y bastante cansino a pie. Pero hay propuestas originales que se salen de las habituales y más 'cacareadas' -y que, por tanto, no tienen por qué estar masificadas- y que puede añadir a su itinerario si se anima a dar una vuelta. Aquí están las cinco que más me han llamado la atención:
1. Más que 'pajaritos' en la pared. El Museo Nacional de Antropología y la compañía Asombras presentarán el espectáculo 'Sombras del Mundo'. A través de cuatro historias, la obra mostrará cómo ha cambiado el teatro de sombras a lo largo del tiempo. Tras la representación, habrá un pequeño taller donde los participantes podrán aprender a trazar, por ellos mismos, alguna sombra en la pared. Comienza a las 22,00 h. y para poder asistir es necesario recoger una invitación en la taquilla del museo a partir de las 20,00 h.
2. Pintar sin pintura. ¿Se atrevería a hacer un cuadro sin pinceles ni pintura y, además, con materiales reciclados? Eso es lo que se propone conseguir la asociación de pintores Taller Abierto con el que se deje caer por la Plaza del Conde Barajas desde las 22,00 h. hasta las 2,00 h. Ellos ponen el lienzo, las tijeras, el pegamento, cualquier tipo de material... y usted, la imaginación.
3. Vino y 'hip-hop'. Enate es una de mis bodegas preferida de Somontano (Huesca). Sus caldos son elegantes, redondos y suelen gustar a cualquier invitado, aunque no entienda mucho de vino. Ha puesto en marcha un proyecto por el que pretende recuperar viñas viejas de, en este caso, San Martín de Valdeiglesias -de donde procedía el vino que tomaba el Capitán Alatriste, el personaje de Arturo Pérez-Reverte-. Para esta edición de La Noche en Blanco, Enate guiará una cata de este vino a ritmo de 'hip-hop' y música disco. Habrá tres pases de 22,00 h. a 1,00 h. y se celebrará en los locales de la Fundación Pons.
4. Escriba lo que sea y donde sea. La Escuela de Escritores celebrará distintas actividades a lo largo de la noche, entre las que se encuentra un teatro de improvisación y un concierto. Pero, nada más comenzar, a las 21,00 h., proponen al que pase por ella que escriba sus impresiones en cualquier sitio de sus instalaciones. Desde las paredes a las máquinas de escribir, pasando por el suelo o los ordenadores. “Donde y como quieras”, aseguran los organizadores...
5. Para 'bici-adictos'. La asociación Biernes, que busca divulgar la cultura de la bicicleta, y la Fundación para la Movilidad sustituirán los anuncios de varias marquesinas de autobuses por ilustraciones inspiradas en el mundo de la bici y elaboradas especialmente para La Noche en Blanco. Invitan a todos los ciclistas a que la recorran como mejor saben, sobre su bici. Aquí sí que es bastante probable que se tope con mucha gente. Pero, al menos, no se cansará de caminar.