Durante décadas, la inversión en materias primas se ha centrado en metales críticos —litio, cobre, níquel, tierras raras— operando dentro del ecosistema terrestre. Pero ya hay quienes argumentan que las reservas accesibles se saturan. Además, la extracción terrestre presenta costes ambientales crecientes, y emergen dinámicas geopolíticas que incrementan el riesgo de suministro.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.