La nueva solución de Abante y Morgan Stanley: más riesgo de bolsa y protección fija diaria… por siempre

Santiago_Satrustegui Abante
Imagen cedida

Abante, en colaboración con Morgan Stanley, acaba de presentar su nueva solución patrimonial para aquellos inversores que quieran asumir más riesgo en su cartera pero no sepan si lo están haciendo de la forma correcta o en el momento oportuno. A este público objetivo pretende dirigirse el nuevo fondo de derecho irlandés Abante 80% Protección Creciente, afirma Santiago Satrústegui, presidente de la boutique española, que haciendo un paralelismo de la inversión en los parqués con la canción Noches de Boda de Joaquín Sabina, asegura que con esta solución “ser valiente ya no cuesta tanto y ser cobarde no vale la pena”, por los bajos tipos de interés del mercado y las rentabilidades planas o negativas que los inversores podrían cosechar enrocándose en el perfil conservador de riesgo.

La innovación del nuevo fondo de Abante no radica en su diseño, al tratarse de un multiactivo global (renta variable, renta fija y liquidez), sino en el esquema de protección ofrecido por Morgan Stanley, una opción diseñada a medida, incorporada al patrimonio del fondo, con una cobertura dinámica y siempre activa y con subyacente la propia cartera del fondo de Abante. Es el primer fondo de inversión que consolida diariamente el 80% del valor liquidativo máximo alcanzado. “Busca rentabilidad con protección, hay que entenderlo como un seguro”, apunta Satrústegui. De esta forma, Abante gestionará el fondo y Morgan Stanley gestionará la cobertura y actuará como garante del 80% del valor liquidativo máximo de cada día.

La cartera del fondo, en su escenario central, albergará un 50% de renta variable, un 45% de renta fija y un 5% de liquidez. En la parte de renta variable, se incluirán ETF y una combinación de acciones que refleje las carteras de los fondos de autor de Abante (Spanish Opportunities, de José Ramón Iturriaga; European Quality, de Josep Prats, y Pangea, de Alberto Espelosín), con peso similar pero también con la debida diversificación, mientras que en la parte de renta fija solamente se invertirá en ETF. Por su parte, la opción, que se valorará diariamente junto al resto de activos, estará referenciada a la suma de ETF y acciones subyacentes de los tres fondos de autor.

Para poder ofrecer una protección del 80%, la volatilidad de la cartera no podrá superar el 8%, nivel máximo que se controla diariamente. “Una volatilidad menor limitaría el potencial de rentabilidad de la cartera y una mayor encarecería sustancialmente el coste de la cobertura, lo que restaría atractivo al producto”, explica Joaquín Casasús, director general de Abante Asesores Gestión. Si en circunstancias excepcionales de mercado se superara esta volatilidad del 8%, la exposición de la cartera se reduciría hasta volver a alcanzar el nivel de volatilidad establecido. Otra particularidad del fondo es que la cartera no se monetizará, ya que la opción impide que el producto se convierta en liquidez perdiendo todo su potencial de revalorización.

Fallos de los sistemas de protección de riesgo clásicos

Según Satrústegui, si Abante se ha lanzado a este proyecto es porque, en España, “siempre que se ha querido proteger algo, ha acabado mal”. De acuerdo a su argumento, estas protecciones suelen hacerse mediante estructuras con vencimiento fijo vinculadas a escenarios muy difíciles de cumplir o una mala explicación del riesgo del producto, sobre un evento que no se iba a producir pero que al final sí acaba teniendo lugar, o bien a través de fondos VaR, que en años como el 2016 agotan su presupuesto de riesgo a comienzos de curso por la alta volatilidad y tienen que aguantar el resto del ejercicio con la rentabilidad del activo libre de riesgo, que hoy paga muy poco e, incluso, en ocasiones cuesta dinero.

De este modo, en el Abante 80% Protección Creciente el valor de la inversión nunca podría caer más de un 20% sobre el máximo alcanzado en cualquier momento, consolidando el inversor niveles de beneficios superiores.

Esta opción, cuyo esquema de protección está en una fase muy incipiente, ya ha sido probada en Europa por Morgan Stanley en entidades como Swiss Life o Fideuram (banca privada del grupo Intesa Sanpaolo) y en estrategias de inversión como los fondos long short de renta variable, iniciativas de las que Abante ha podido rastrear sus pros y sus contras.

La nueva solución de Abante puede contratarse desde diez euros con unas comisiones de gestión y depósito del 1,35% y del 0,25%, respectivamente. El fondo es un subfondo de la sicav irlandesa Fund Logic SAS de Morgan Stanley, y su custodio es Northern Trust. La firma española ha optado por utilizar la sicav irlandesa de Morgan Stanley y no su propia sicav luxemburguesa para facilitar la interrelación a la hora de referenciar la opción a los activos subyacentes del fondo.