La pesadilla de los gestores de fondos mixtos

Inversor
Foto: Artemuestra, Flickr, Creative Commons

Los gestores de los fondos mixtos están viéndose obligados a recurrir al ingenio para hacer una diversificación real de sus carteras. La mayor pesadilla de los responsables de estos productos es que la pata de renta fija de la cartera presente una correlación elevada con la pata de la renta variable. Contar con dos clases de activo que se comporten de manera muy similar es uno de los principales riesgos a evitar, ya que de nada sirve decir que se diversifica una cartera con acciones y bonos si, al final, ambas se comportan igual. La diversificación no sería real.

El problema es que, en el entorno de mercado actual, el grado de correlación entre la renta variable y muchos mercados de deuda de países desarrollados es más elevado de lo que a muchos gestores de fondos mixtos les gustaría. Y esto es algo que les incomoda especialmente porque supone asumir un riesgo excesivo, que no están dispuestos a tolerar. Para esquivar esta situación, el camino que están siguiendo, algunos incluso al frente de carteras con un perfil de riesgo cauto, es el de buscar más allá de las clases de activo tradicionales.

Uno de los segmentos de mercado que más interés está despertando es el de la deuda emergente, tanto en divisa extranjera (hard currency) como divisa local (local currency). Por dos razones. La primera, porque se trata de una categoría que permite invertir en bonos que ofrecen un cupón mucho más generoso del que se encuentra en los mercados desarrollados, donde en muchos casos hay que extender el plazo para que la TIR sea positiva. Y, la segunda, porque esto lo pueden hacer sin salirse de lo que es el grado de inversión.

Gestores como Klaus Kaldemorgen están apostando claramente por seguir una estrategia de este tipo. A lo largo del 2019, el gestor del DWS Concept Kaldemorgen recortó a la mitad el peso en cartera de la deuda corporativa, dejándola en el 13%, al considerar que los actuales niveles a los que cotiza este segmento de mercado hace que el riesgo sea muy elevado. Esta tendencia a la reducción es algo que, tal y como explicaba el gestor a Funds People en una reciente entrevista, previsiblemente tendrá su continuidad en 2020. Ni siquiera tiene ya deuda periférica europea en cartera.

Lo que necesita el gestor para la pata de renta fija de la cartera son activos que presenten una baja correlación con la renta variable y que, además, ofrezcan una yield atractiva. Y eso lo ha encontrado en dos lugar. El primero, en bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, donde no le importa asumir duración por la seguridad que ofrece el activo. Y, el segundo, en deuda emergente. “Nos gusta la deuda emergente en hard currency de países como México, Turquía, Brasil u Omán. En bonos soberanos en moneda local, nuestra principal apuesta es Rusia”, revela.

Una estrategia muy similar es la que están siguiendo los gestores del Capital Group Global Allocation, producto englobado dentro de la categoría mixto moderado que divide la parte destinada a la renta fija en tres grandes áreas: inversión en vencimientos largos de la curva americana (concretamente en el bono del Tesoro de Estados Unidos a seis años que podría ayudarles en caso de que las cosas se pongan feas en los mercados), deuda soberana a muy largo plazo de Alemania y Japón (para tratar de capturar algo de yield y darle estabilidad a la cartera) y deuda de mercados emergentes, tanto en divisa local como extranjera.

“En renta fija, hemos añadido treasuries y continuamos encontrando buenas oportunidades en deuda emergente, donde invertimos cerca del 10% de la cartera. Los mercados de algunos de estos países presentan una gran estabilidad, lo mismo que sus divisas, y además ofrecen un cupón muy atractivo. En este sentido, tenemos deuda emergente en moneda local en países como Indonesia, Corea del Sur, India, Malasia o Croacia. Son posiciones en casi su totalidad investment grade, muy pequeñas, que sirven para capturar yield y diversificar la cartera”, explica a Funds People Julie Dickson, directora de Inversiones en Capital Group.

Al fin y al cabo, en el actual entorno de mercado, la yield está donde está y quien quiera obtenerla debe exponerse a una clase de activo en la que, históricamente, los gestores de fondos mixtos no invertían y que hoy juega un papel importante en las carteras.