Según un estudio de la Affiliated Managers Group, invertir exclusivamente con pequeñas firmas habría obtenido una rentabilidad adicional anual media de 62 puntos básicos.
El duelo entre gestión activa y gestión pasiva ha eclipsado un debate más profundo dentro de quienes apoyan intentar batir al índice: si es más efectivo ir de la mano de grandes grupos o apostar por las pequeñas casas especializadas. Un estudio que compartía recientemente Javier Sáenz de Cenzano, gestor del Azvalor Managers, en su carta a inversores resaltaba las ventajas que da una estructura boutique frente a las capacidades de escala de una gran gestora.
Con los datos de los últimos 10 años en la mano, el informe defiende que la estrategia media de una boutique lo ha hecho mejor que una firma no-boutique en 10 de las 11 categorías de renta variable analizadas. La rentabilidad adicional anual general ha sido de 62 puntos básicos, como se aprecia en el gráfico a continuación, pero especialmente notable en el segmento de Renta Variable US Small Cap Value (+162 puntos básicos) y Renta Variable de Mercados Emergentes (+108 puntos básicos).
Las boutiques también han sabido crear valor frente a los índices. Frente a los múltiples informes que demuestran que la mayoría de los gestores activos no baten al mercado, el informe aporta cifras para demostrar que las boutiques institucionales de renta variable, de media, batieron a su índice neto de comisiones en las 11 categorías estudiadas. En ese periodo, generaron un retorno anual medio en exceso de 135 puntos básicos. Pero es que en el caso de la bolsa americana small cap (tanto growth como value) el retorno adicional supera el 2%.
Lo logran, además, con una frecuencia razonable: batieron a su índice un 57% de los años durante las dos décadas. La estadística sube al 80% en el caso de la renta variable de mercados emergentes y al 70% en el casi de renta variable americana small cap value y small cap core. Y lo hacen de forma consistente en el tiempo. El 54% de las veces que un año batieron a su índice, lo volvieron a hacer al año siguiente.
Para la asociación detrás del estudio hay cinco factores que explican el mejor rendimiento: un alineamiento de intereses, una gestión multi-generacional, una cultura emprendedora, un organización centrada en la inversión y un compromiso con la construcción de una franquicia duradera. “En la industria de la inversión es muy frecuente ver a un gestor moverse de una firma a otra. Si la firma es propiedad de los empleados, la estabilidad es habitualmente mucho mayor, al ser el incentivo para moverse notablemente menor. Además, la motivación y determinación para hacer las cosas bien es mucho más potente”, comenta en esta línea Sáenz de Cenzano.
El análisis de la asociación estadounidense Affiliated Managers Group ha estudiado más de 1.300 gestoras a nivel global y casi 5.000 estrategias de renta variable que en su conjunto representan unos 7 billons de dólares en activos bajo gestión. Han analizado retornos a un año rolling durante 20 años (del 31 de marzo de 1998 al 31 de marzo de 2018) a lo largo de 11 categorías. Se ha incluido estrategias liquidadas para eliminar el sesgo de superviviencia.