La prima de riesgo registra la mayor bajada en seis meses y se sitúa en 512 puntos

Rajoy
Partido Popular de Castilla y León, Flickr Creative Commons

La reunión del G-20 de los dos últimos días ha tenido un efecto balsámico en la prima de riesgo española. En solo una sesión, ha descendido prácticamente 40 puntos y se ha situado en 512 puntos (la rentabilidad del bono ha cerrado en el 6,75%), una cifra todavía demasiado elevada pero muy lejana a los casi 600 puntos que marcó antes de la cita de Los Cabos entre los líderes de las principales economías del mundo. Desde diciembre no se había producido una bajada tan brusca.

La razón de este descenso, que ha estado acompañado hoy por una subida del 1,53% en el Ibex 35, se encuentra principalmente en el compromiso alcanzado en esa reunión de que las autoridades europeas harán lo necesario para "rebajar los costes de financiación" de los países de la zona euro. Una de las propuestas que se está manejando es la planteada por el primer ministro italiano, Mario Monti, de dedicar el dinero de los fondos de rescate a comprar deuda soberana de países como España o Italia.

El mero hecho de poner la propuesta sobre la mesa, aunque haya sido de forma extraoficial, ha provocado que se deshagan muchas posiciones cortas sobre la deuda española, aseguran los expertos. Apoyos como el de François Hollande, el presidente francés, que aseguró que la idea habría que analizarla, dan posibilidades de futuro a esta salida, lo que ha espantado a muchos de los que estaban dando por hecho que habrá un rescate para la economía española dada su incapacidad para financiarse.

También ha ayudado al buen comportamiento de los mercados la esperanza de que mañana el Gobierno español pida formalmente el rescate de 100.000 millones y comiencen a conocerse los detalles, una vez que se publiquen las necesidades de provisiones de los bancos españoles detectadas por Oliver Wyman y Roland Berger. La incertidumbre en torno a cómo se materializará el rescate ha sido una de las principales razones que ha llevado a la prima de riesgo española a niveles desconocidos desde que se creó el euro.

El presidente, Mariano Rajoy, no aclaró ninguna de estas cuestiones en su intervención en el G-20 y se limitó a insistir en que no debería enlazarse el riesgo de la banca con el soberano, de forma que el dinero inyectado a las entidades quede únicamente bajo su responsabilidad y no sea el Estado el que tenga que devolverlo en caso de que ellas no pudieran.

De momento, el comunicado del G-20 da "la bienvenida al plan de España para recapitalizar su sistema bancario" y anuncia que los miembros de la zona euro intentarán romper la unión entre la deuda pública y el riesgo bancario, que tan mal están acogiendo los mercados. 

La expectativa de que la Reserva Federal anuncie esta tarde, al término de su reunión mensual de dos días, nuevas medidas de impulso económico fue otra de las razones que mantuvieron el optimismo en el mercado durante el día.