La realidad paralela del inversor español: rentabilidades del 9% con una cartera conservadora

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WingedWolf, Flickr, Creative Commons

Parece que todo país europeo siente que su base ahorradora tiende a ser más conservadora de la media, pero es que en España las cifras avalan esa teoría. Según datos del Estudio Global de Inversión de Schroders, los inversores españoles tienen casi la mitad de su cartera (49%) en inversiones de bajo riesgo, por encima de la media europea (45%) y sólo por debajo de Italia (51%) y Portugal (57%). Además, están por encima de la media en la exposición que tienen a efectivo, con un 27% de la cartera en comparación con el 25% de la media de Europa. El problema no es su tendencia cauta, sino la esperanza de la rentabilidad que pueden lograr con ello. “Con este enfoque tan conservador, es sorprendente que las expectativas de rentabilidad anual de los inversores españoles se sitúen en un 9%, una cifra que no se ajusta a la realidad”, destacan desde la gestora.

“Volvemos a comprobar que los inversores tienen expectativas demasiado elevadas sobre sus ahorros: hacen planes de cara al futuro y mantienen la esperanza de que sus inversiones crecerán para que estos planes se hagan realidad. No obstante, si los cálculos sobre sus rentas se distancian demasiado de la realidad, los planes pueden desmoronarse rápidamente”, reflexiona Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal. 

Es la imagen que da la radiografía del inversor nacional medio, pero profundizar en los datos revela una tendencia interesante. Hay una correlación entre quienes se sienten con mayor conocimiento financiero y su capacidad o apetito por asumir riesgo en sus inversiones. Según el estudio, quienes se consideran avanzados o expertos invierten un 23% de su cartera en activos de alto riesgo en comparación con los que cuentan con conocimientos de nivel principiante o básico, que solo tienen una exposición del 9% en esta clase de activos. También son menos propensos a guardar liquidez: de media invierten un 20% de sus carteras en efectivo, frente al 37% de los inversores con menor conocimiento financiero.

Así se compone la cartera media de un inversor avanzado:

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